_
_
_
_
_

'Batch cooking' de octubre: cocina una tarde y come toda la semana

¿Organizar el menú semanal te quita el sueño y de lunes a viernes no tienes tiempo? Aquí tienes un montón de ideas de platos sencillos y sabrosos para cuatro personas que se preparan en una sola tarde.

Esa yema pide a gritos un trozo de pan
Esa yema pide a gritos un trozo de panMÒNICA ESCUDERO

Octubre es el mes de transición por excelencia, un “sí-pero-no” en el que igual necesitamos abrigo y bufanda gracias a unas borrascas que volvemos al bañador por obra y gracia de un veranillo tardío. Eso pide que seamos flexibles con nuestras necesidades gastronómicas, y pensemos tanto en platos calientes y reconfortantes -con los que sacar la cuchara y la mantita cuando te lo piden cuerpo y alma-, como otros que podemos tomar fríos, a modo de ensalada, cuando andemos en manga corta.

Entre semiconfinamientos, trabajo en casa o fuera y la sensación de que cada día de colegio o instituto puede ser el último -y no precisamente porque vayan a graduarse- organizar las comidas familiares nos permitirá no andar como pollos sin cabeza cuando surja el primer inconveniente (además de poder disfrutar de nuestro merecidísimo tiempo libre). Buenas noticias: ya podemos volver a contar con el horno, nuestro mejor aliado en estas lides, sin que encenderlo y andar cerca nos deje convertidos en un charco de sudor.

Todo lo que puede congelarse, descongelarse y quedar igual de bien -siempre en bolsas de congelación, de silicona o recipientes perfectamente cerrados- es mejor para comerlo a final de semana, como el guiso de garbanzos con espinacas y sardinas, la crema o el estofado de pavo -si tenemos sitio en el congelador, podemos duplicar las cantidades y tener ya una comida para la siguiente semana-, priorizando cosas como las patatas y la ternera (que cortaremos en el último momento para que la exposición al aire de la parte interior sea mínima). Las ensaladas de tomate y mango son lo único que deberemos preparar en el último momento, pero teniendo las vinagretas y el resto de aderezos ya listos solo tendremos que cortar y mezclar justo antes de consumirlas.

El untable de este mes -a base de lentejas y curry- cuenta con un truco sencillísimo para conseguir más cremosidad: añadirle unos anacardos crudos que hayan pasado 24 horas en remojo en la nevera. Si quieres preparar más cantidad, puedes ponerlo desde en una tostada hasta aligerarlo con un poco de agua y aceite para aliñar ensaladas (por ejemplo, un carpaccio de calabacín crudo).

Seguimos sin incluir los desayunos, meriendas o picoteos en la organización semanal, ya que estos no necesariamente se cocinan. De nuevo recomendamos dejar algunos de los básicos —en cada casa son diferentes— preparados en una bandeja dentro de la nevera para no tener que pensar demasiado de buena mañana cuando aún se te está solidificando el cerebro. Yogur, leche o bebida vegetal con copos de avena para tomar fría o caliente, queso fresco, nectarinas, uvas, los últimos melocotones, manzanas, peras, mandarinas, naranjas, kaki o saroni, además de botecitos o bolsitas con frutos secos y chocolate con 70% de cacao, huevos cocidos -perfectos para improvisar un bocadillo con rodajas de tomate y/o pepino- o algún untable, que son de lo más agradecidos en estas situaciones.

Cenas

Comidas

Preparación

  1. El día antes de cocinar, poner la mitad de los anacardos crudos en remojo en agua, en la nevera. Sazonar la pieza de ternera de 1,2 kg (espaldilla, rabillo, redondo o la pieza que se quiera asar) con sal, pimienta, mostaza y aromáticas al gusto, cubrir bien y marinar unas 24 horas.
  2. Al llegar de la compra, congelar los filetes de dorada (si no la vamos a consumir ese día o al siguiente, o si no la hemos comprado congelada). Necesitaremos unos 150-200 g por persona: dos filetes de una de ración o uno si es más grande. Descongelar el día antes de prepararla, siempre en la nevera.
  3. Encender el horno a 180°C. Distribuir en dos bandejas calabaza suficiente para conseguir después 1 kg de pulpa (aproximadamente 1,3 k con la piel), con la carne hacia arriba, 12 zanahorias tiernas bien limpias, 4 boniatos de ración -2 si son grandes, 2-, 3 pimientos, 3 cebollas, 2 calabacines y una coliflor mediana entera, 4 puerros sin la raíz, pero sin pelar y 4 patatas medianas.
  4. Mientras, triturar las lentejas con los anacardos remojados escurridos, una cucharada de semillas de sésamo, 2 dientes pequeños de ajo -o al gusto-, una cucharadita generosa de curry en polvo, una puntita de semillas de cilantro en polvo, 60 ml de zumo de lima -o al gusto-, 45 ml de aceite suave y sal. El hummus de lentejas con curry y anacardos ya está listo para guardar en la nevera (con un poco de aceite por encima).
  5. Cortar dos pepinos, cuatro zanahorias y un pimiento en palitos. Estas crudités en un tarro o bolsa de silicona bien cerrada aguantarán bien tres días en la nevera: en ese momento habrá que repetir el proceso con el resto para acompañar el untable de cebolla y yogur con curry el resto de la semana.
  6. Pasados unos 20 minutos desde que hemos puesto las verduras en el horno, dar dar la vuelta a las hortalizas y patatas para que se hagan por todas partes (sobre todo si el horno no reparte bien el calor). Las zanahorias y los puerros estarán listos unos 10 minutos después; al retirarlas poner -en una fuente- la carne marinada (la cocinaremos unos 30-35 minutos, hasta 40 si se quiere bastante hecha, retirar y reposar sin cortarla).
  7. Mientras, preparar los aliños y las vinagretas. Para la de encurtidos, mezclar 120 ml de aceite de oliva virgen extra con sal, pimienta y cuatro cucharadas de variantes picadas, vinagre suave al gusto, una cucharada de mostaza, sal y pimienta. Para la de anacardos, mezclar 120 ml de aceite de oliva suave con salsa de soja y salsa de chile al gusto, el resto de anacardos picados y zumo de lima al gusto. Para el aliño de miso, mezclar 75 ml de aceite (o 75 g de mantequilla en pomada) con una cucharada de miso y dos de agua, hasta que emulsione.
  8. Las patatas, los pimientos, los boniatos y las cebollas estarán listos más o menos una hora después de haber entrado en el horno, la calabaza y la coliflor tardarán un poco más. Como siempre, el tiempo concreto depende del tamaño de las verduras y la potencia real del horno, así que lo mejor es vigilarlo de vez en cuando mientras hacemos otras cosas.
  9. Llevar una olla al fuego con cinco cebollas picadas en grueso, un chorro de aceite y un poco de sal. Cocinar hasta que se doren.
  10. En otra olla, dorar a fuego medio con un chorro de aceite seis dientes de ajo laminados. Cuando empiecen a coger color, añadir dos tazas de arroz redondo y dar vueltas hasta que se nacare. Añadir dos tazas y media de agua muy caliente o hirviendo, salar y remover. Tapar y poner el fuego al máximo; en cuanto hierva bajar al mínimo y cocinar durante 16 minutos, apagar el fuego y dejar reposar durante tres o cuatro más. Ahuecar los granos con un tenedor y guardar, separado en dos tarteras.
  11. Cuando podamos manipular las verduras sin quemarnos, llevamos la carne de las calabazas, las zanahorias y una cebolla pelada -todo asado- a una olla con 1,5 l de caldo de verdura suave. Hervir durante unos 10 minutos, añadir cuatro yogures y triturar. Rectificar de sal y pimienta y reservar en frío: la crema de calabaza y zanahoria asadas con yogur está lista (al servirla, poner encima unos picatostes y otra cucharada de yogur).
  12. Mientras la crema y el arroz hierven, pelar un pimiento y una cebolla y trocear junto con media coliflor (todo de lo que hemos asado). Mezclar bien con el aliño de miso y reservar: la guarnición está lista.
  13. Separamos la cebolla dorada en dos ollas, a partes iguales. En una, añadir 800 g de tomate triturado, un poco más de aceite y sal, y cocinar durante unos 30 minutos a fuego medio, hasta conseguir una salsa.
  14. En la otra olla, añadir dos calabacines medianos -crudos- troceados, unos 300 g de tomates cherry y el contramuslo de pavo troceado para estofar. Dorar todo unos 5 minutos, añadir la leche evaporada, tomillo y romero y hervir a fuego suave unos 35 minutos: ell pavo con verduras y leche evaporada está listo.
  15. Cuando la salsa de tomate esté lista, retirar ¾ partes para servir con el arroz graneado con un huevo por ración y, si se quiere, plátano frito o planchado (uno por ración).
  16. En la salsa que queda en la olla, añadir dos latas de sardinas desmigadas -con un poco de su aceite-, los garbanzos, pimentón al gusto, las espinacas baby y un vaso de agua. Hervir unos cinco minutos a fuego medio: el guiso de garbanzos con sardinas y espinacas está listo (al servir, se le puede poner un chorro de vinagre y más pimentón).
  17. Cuando vayamos a tomar la ternera con patatas y puerros, calentar la pieza de ternera en bloque a fuego muy suave (unos dos tercios de la ternera, el resto es para la ensalada tailandesa) en una cazuela, con las patatas y los puerros. Aliñar la verdura al gusto y servir.
  18. Para la ensalada tailandesa, de las verduras asadas cortar un pimiento, una cebolla -peladas-, media coliflor y la carne reservada cortada en tiritas (sin calentar, a temperatura ambiente), aliñar con la mitad de la vinagreta media hora antes de comer y dejar reposar para que coja bien el sabor.
  19. Para preparar las ensaladas de tomate, cortar al momento unos 4 tomates de ración -menos si son más grandes- y 2 melocotones -pelados-, media cebolla dulce en tiritas, aceitunas negras al gusto y la mitad de la vinagreta de encurtidos.
  20. Preparar las tortillas con los dos calabacines, el pimiento y la cebolla asados restantes troceados y dos huevos por ración (también se puede hacer una única tortilla grande).
  21. Cuando toque esa cena, calentar en una sartén el boniato y la zanahoria troceadas, hacer allí mismo la dorada -empezando por el lado de la piel- regar con el resto de vinagreta tailandesa y servir.

¿Quieres más ideas de 'batchcooking'? Mira nuestras anteriores entregas.

La lista de la compra

Fruta y verdura

1,3 k de calabaza -con piel-, 20 zanahorias tiernas, 4 boniatos de ración o 2 grandes, 5 pimientos, 8 cebollas, 4 calabacines, 4 puerros medianos, 4 patatas medianas, 4 limas, 2 cabezas de ajos, 4 pepinos, 300 g de tomates cherry, 4 plátanos (opcional, para el arroz a la cubana), 300 g de hojas tiernas de espinacas, 8 tomates de ración sabrosos -por ejemplo de pera-, 4 melocotones, 1 cebolla dulce Fuentes de Ebro.

Pescadería

4 doradas de ración o 2 grandes.

Aves

12 huevos, 600 g de pavo para estofar (suele ser contramuslo).

Lácteos

6 yogures, 300 ml de leche evaporada, 75 g de mantequilla. 

Carne

1,2 k de espaldilla, rabillo o redondo de ternera.

Además

200 g de anacardos crudos, sal, pimienta, mostaza, tomillo, sésamo, romero, 2 botes de lentejas (aproximadamente 1 k, peso escurrido), curry en polvo, semillas de cilantro, un bote de variantes en vinagre, vinagre suave -de manzana o vino blanco-, salsa de soja, salsa picante al gusto, miso, arroz redondo, picatostes, una lata grande de tomate triturado, 2 latas de sardinas en aceite, 2 botes de garbanzos (aproximadamente 1 k, peso escurrido), pimentón, unos 100 g de aceitunas negras.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_