_
_
_
_
_

Cuscús 'pilaf' con verduras y pollo

Cocinamos la sémola de trigo con un sofrito que admite prácticamente cualquier verdura que tengamos a mano y la proteína que más nos guste. Se prepara en 15 minutos y puede servir como receta de aprovechamiento.

Puedes versionarlo con lo que más te guste
Puedes versionarlo con lo que más te gusteANTONIO LUNA

Se denomina ‘pilaf’ al método de cocción típico de Oriente Próximo en el que un cereal se cocina con verduras -y/o carnes- después de sofreír todo junto en el mismo recipiente. Se parece bastante a la técnica del arroz seco, pero en este caso reduciremos mucho el tiempo de cocción y la cantidad de caldo usando en su lugar sémola de trigo (conocida como cuscús por el plato más popular con el que se prepara esta pasta en miniatura).

El sistema no puede ser más sencillo: doras cebolla picada, añades unas verduritas y las sofríes también durante unos minutos añades la sémola, le das unas vueltas y riegas con agua o caldo: en cinco minutos lo tienes listo. Si crees que esta preparación no tiene sentido sin el socarrat paellero, te encantará conocer la existencia del tahdig -que quiere decir algo como “el fondo de la olla”-, una receta persa que de arroz con azafrán y cardamomo, al que se añade un poco de mantequilla y cuya parte base se tuesta hasta conseguir la ansiada costra crujiente. Cuando se consigue, se le da la vuelta -con la parte tostada arriba- y se sirve como acompañamiento.

En lugar de contramuslos de pollo podríamos reciclar cualquier resto de proteína cruda o ya cocinada que nos ronde por la nevera, desde una ternera estofada hasta una butifarra, pasando por restos de pescado asado, un puñado de langostinos o unos daditos de tofu. Las verduras también pueden variar dependiendo de lo que tengamos a mano: judías verdes, otro tipo de

Si en lugar del cuscús rápido de sémola fina se usa un bulgur más grueso, una pasta tipo maravilla, fregola sarda o ‘ptitim, habrá que aumentar la cantidad de caldo en proporción al que vaya a necesitar la pasta, contando también con se va a evaporar durante la cocción. El caldo es en realidad la clave de esta receta: si está sabroso, el pilaf también lo estará.

Las frutas crudas que añadiremos al final aportarán frescura y una textura crujiente, y el yogur hará las veces de salsa cremosa. Aunque la granada es una fruta asociada al otoño, hay variedades tardías como la Mollar de Elche o la Wonderful que se comercializan hasta el mes de febrero. Si no la encontráis, podéis prescindir de ella y poner la manzana entera.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 3 contramuslos de pollo deshuesados (o unos 250 g de restos de pollo asado)
  • 150 g de champiñones
  • 200 g de brócoli
  • 1 cebolla grande
  • 1 vaso y ¼ (de los de 300 ml) de cuscús
  • 1 vaso y ¼ de caldo sabroso de verdura o pollo (el mismo vaso que para medir el cuscús)
  • Aceite de oliva virgen
  • Un pellizco de comino en polvo
  • Un pellizco de canela en polvo
  • Un poco de mantequilla (opcional)
  • 1 yogur griego natural (sin endulzar)
  • ½ manzana Granny Smith (ácida)
  • 3 cucharadas de semillas de granada
  • Ralladura de lima al gusto
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones

1.
Picar la cebolla y dorar 3/4 partes -reservar el resto para el emplatado- en una cazuela baja o una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal.
2.
Cortar los champiñones en octavos, los contramuslos por la mitad a lo largo y después a lo ancho en tiras de algo más de un centímetro, y el brócoli en trocitos.  Añadirlos cuando la cebolla ya tenga color y huela bien. Dorar todo durante tres o cuatro minutos más, hasta que coja un poco de color. Añadir las especias y dar vueltas un par de minutos más.
3.
Si se quiere, añadir un poco de mantequilla. Poner la sémola y darle vueltas durante un par de minutos; cubrir con el caldo caliente y, cuando hierva, bajar el fuego al mínimo y dejar cocinar durante tres minutos.
4.
Pasado este tiempo, apagar el fuego y dejar reposar tres minutos. Si queremos intentar tostar la base, poner antes el fuego al máximo durante dos o tres minutos antes: tanto el olfato como el oído nos darán pistas; cuando empiece a oler a tostado y el sonido se vuelva crepitante.
5.
Rematar con la media manzana verde cortada en daditos, la granada, ralladura de lima y pimienta y una cucharada de yogur griego por ración.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_