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Ensalada de remolacha con aliño cremoso de hierbas

Si no sueles comer remolacha, esta ensalada te reconciliará con ella. El cremoso aliño de yogur y hierbas, combinado con el huevo duro, consigue que el sabor de esta hortaliza se suavice considerablemente.

Puedes hornear la remolacha para conseguir un sabor más dulce gracias a la caramelización de su parte externa
Puedes hornear la remolacha para conseguir un sabor más dulce gracias a la caramelización de su parte externaJULIA LAICH
Julia Laich

La madre de mi amigo Luis le preparaba batidos de remolacha -cruda-, naranja, perejil y ajo cuando era pequeño. No tengo duda de que esos batidos no eran otra cosa sino un bienintencionado y cariñoso intento por hacer de él un niño sanote y fuerte. Sin embargo, el resultado final fue otro: Luis, predeciblemente, odia la remolacha.

Los recuerdos gastronómicos de la infancia nos acompañan, para bien y para mal, durante toda la vida. Hay alimentos que no nos gustaron y no nos gustarán nunca, es inevitable. Pero hay otros tantos que se pueden cambiar de bando si les damos las oportunidades suficientes, esto es: cocinarlos, combinarlos y comerlos de maneras distintas.

Esta ensalada es una invitación para aquellos que no son muy amigos de la Beta vulgaris. Combinada con un aliño cremoso de hierbas con una base láctea -receta de Samin Nosrat, de su libro Sal, Grasa, Ácido, Calor- y añadiendo también huevo cocido, el sabor terroso de la remolacha se suaviza notablemente. Para darle un toque más dulce aún, es buena idea hornear las remolachas en vez de cocerlas, o, si las compras ya cocidas, darles un golpe de horno para que la parte externa se caramelice.

No sé si esta ensalada le gustaría o no a mi amigo, pero algo me dice que al menos le invitaría a probarla. Quizás, con suerte, empiece a gustarle la remolacha.

Dificultad: menos diez.

Ingredientes

Para 4 personas

  • Entre 400 y 500 gramos de remolacha cocida y pelada
  • 3 huevos
  • 120 g de yogur sin azucarar, crema fresca, nata o crema agria
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de vinagre de vino tinto
  • 1 diente de ajo pequeño
  • 1 cebolleta pequeña (parte blanca y verde)
  • ¼ de chalota
  • 50 g de hierbas (puede ser una combinación de perejil, cilantro, eneldo, cebollino, perifollo,
  • albahaca y/o estragón)
  • ½ cucharadita de azúcar
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida

Instrucciones

1.
Cocer los huevos en agua hirviendo durante 10 minutos. Enfriar, pelar y reservar.
2.
En un cuenco pequeño macerar la chalota cortada en brunoise (daditos pequeños) con el vinagre durante 15 minutos.
3.
Picar el ajo, la cebolleta y las hierbas.
4.
Mezclar en un bol el yogur, la crema agria, la nata o la crema fresca con la chalota macerada y el vinagre, el aceite, el ajo, la cebolleta, las hierbas, sal y pimienta al gusto.
5.
Cortar la remolacha en gajos o dados. Disponer en un plato grande o fuente.
6.
Cortar los huevos del mismo modo y colocar encima de la remolacha.
7.
Terminar con el aliño por encima, un chorrito más de aceite y algunas hierbas para decorar. También se puede agregar un poco de sal en escamas.

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Sobre la firma

Julia Laich
Redactora y guionista, principalmente de gastronomía. Sus textos y recetas han aparecido en EL PAÍS, Bestial! (RTVE), Revista NT y Bon Viveur. Es cofundadora de Bizio, una pequeña productora de sidra vasca, y gestiona el área digital de la revista argentina Anchoa. Graduada en Comunicación Audiovisual y Máster en Reportaje y Documental Transmedia.

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