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Pez espada a la siciliana

La mezcla de este pescado, omnipresente en los menús de Sicilia, con el sabor agridulce de los tomates y los encurtidos te transporta directamente a esta isla italiana.

¡Viva la gastronomía siciliana!
¡Viva la gastronomía siciliana!CLARA P. VILLALÓN

La última vez que recorrí Sicilia me enamoré perdidamente de su gastronomía popular. De las tabernas, de las casas de comidas, de los mercadillos y de sus recetas más tradicionales. Al ser una isla, Sicilia mira al mar constantemente y sus referencias de pescado son infinitas, con el pez espada en prácticamente todos los menús (también en platos de pasta). Recuerdo perfectamente cómo, paseando por Palermo -una ciudad que hace que te vuelques hacia algunas costumbres de antaño- el pescadero iba en una moto con unas cubetas con sardinas y varios trozos de pez espada grandes que cortaba al momento.

Esta receta es rápida y muy fácil; como siempre cuando hablamos de recetas populares, va cambiando según la casa que la haga, ya que “a la siciliana” puede abarcar lo que cada uno pueda considerar. Como muchas recetas de la cocina de la isla, evocamos sabores agridulces jugando con los tomates y los encurtidos; además, yo he hecho mi propia incorporación por la que los italianos me matarán añadiendo un poco de mirin en lugar de vino blanco -que aporta dulzor- y también aceitunas rellenas de vermut, que tienen sus matices aromáticos. Por supuesto, podéis hacerlo solo con vino y con aceitunas normales.

El secreto, para mi gusto, es dejar el pescado jugoso: el pez espada demasiado hecho se seca y es de esos bocados que, como dirían los niños, “hace bola”. La salsa nos valdría también para hacer, por ejemplo, un bonito o incluso unos filetes de jurel o unas lenguadinas enteras, de ración. Las aceitunas también podrían ser negras, y no sería descabellado terminar el plato con unas hojas de hierbabuena, como en muchas recetas sicilianas. Por supuesto, si no tenéis tomates cherry podéis hacerlo con tomates enteros picados; pero el orégano es imprescindible. ¡O la pebrella! Este plato se puede consumir también templado o frío, como un escabeche.

Dificultad: No hay que ser de Palermo.

Ingredientes

Para 2 personas

  • 2 rodajas de pez espada, de 1,5 cm de grosor aproximadamente
  • 2 dientes de ajo
  • 125 g de tomatitos cherry
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (o al gusto)
  • 8 aceitunas sin hueso (yo las usé rellenas de vermut, y le dan un punto)
  • 2 cucharadas de alcaparras
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Orégano seco
  • 100 ml de vino blanco
  • 20 ml de mirin (opcional, puede ser todo vino blanco)

Instrucciones

1.
Colocar en una sartén los dientes de ajo pelados con el aceite de oliva y empezar a calentar a temperatura media.
2.
Partir los tomates por la mitad y cortar las aceitunas en tres trozos aproximadamente, en rodajas.
3.
Cuando los ajos empiecen a bailar, añadir los tomates cherry cortados. Saltear durante un par de minutos e incorporar entonces las aceitunas y las alcaparras.
4.
Bailar todo en la sartén durante 30 segundos y añadir el vino y el mirin -o solo vino- y el orégano; subir el fuego y cuando rompa a hervir fuerte incorporar el pez espada. Para que sea más fácil de manejar, en vez de poner la rodaja entera yo la he partido en tres trozos.
5.
Bajar el fuego a suave, regar con un poco de la salsa y los tropezones y tapar. Dejar cocinar un par de minutos.
6.
Destapar y ver cómo está (el pescado habrá soltado también su propio jugo). Mover un poco la sartén haciendo círculos y dar la vuelta. Agregar sal y pimienta negra.
7.
Tapar y dejar cocinar un par de minutos más. Podríamos cocinarlo un minuto por cada lado si nos gusta poco hecho, o añadir un par de minutos si lo queremos más pasado. Servir el pez espada con la salsa (y pan para mojar).

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