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'Batch cooking' de octubre: cocina una tarde y come toda la semana

¿Organizar el menú semanal te quita el sueño y de lunes a viernes no tienes tiempo? Aquí tienes muchas ideas de platos sencillos y sabrosos para cuatro personas que se preparan en una tarde.

Esto se puede hacer en una tarde, te lo prometemos
Esto se puede hacer en una tarde, te lo prometemosANTONIO LUNA

Alegría y alborozo para los cocineros caseros usuarios de esta sección, allegados, compañeros de piso, familiares cercanos y cualquiera que se beneficie de esto de la comida en tandas -ya que estamos, si me estáis leyendo en calidad de beneficiarios también podríais echar una mano en la cocina, ¿eh? Aunque sea fregando, que eso sabemos todos-: ha llegado el ansiado momento de volver a poner el horno. Que sí: la electricidad está cara, pero el resto de electrodomésticos tampoco es que funcionen con una dinamo y a pedales, y no hay mejor manera de optimizar el gasto energético que llenar a la vez las dos bandejas del horno y sacar de allí comida para toda la semana.

Por si os pillan los típicos días de otoño en los que a mediodía te mueres de calor, después de comer llueve, por la tarde graniza y de noche llegan los zombies, las dos cremas de verdura que tenemos esta semana pueden tomarse tanto calentitas como del tiempo. Lo mismo con la ensalada de pasta con tomate y feta -se pueden hacer otras cosas con estos ingredientes además de recetas virales de TikTok-, que no añadiremos hasta el último momento: a) para que el vinagre no la estropee; b) para poder tomarla caliente si nos apetece.

Todo lo que puede congelarse, descongelarse y quedar igual de bien -siempre en bolsas de congelación, de silicona o recipientes perfectamente cerrados- es mejor para comerlo a final de semana, como la pechuga de pavo, las cremas o los filetes de caballa, que podemos tener congelados en crudo, sacar el día antes del congelador y cocinar a la papillote sobre una sartén al momento. Si preparas el doble del guiso rápido de champiñones, judías blancas y calabacín puedes convertirlo en una crema de verduras, simplemente hirviéndolo cinco minutos con 800 ml de agua o caldo, triturando posteriormente con leche evaporada, yogur o leche de coco al gusto. También se puede congelar, y así tienes una crema lista y menos trabajo para el batch de la semana que viene.

Seguimos sin incluir los desayunos, meriendas o picoteos en la organización semanal, ya que estos no necesariamente se cocinan. De nuevo recomendamos dejar algunos de los básicos —en cada casa son diferentes— preparados en una bandeja dentro de la nevera para no tener que pensar demasiado mientras todavía luchas por despertarte. Yogur o kéfir, leche o bebida vegetal con copos de avena para tomar fría o caliente -tal cual o con un poco de chocolate 70% rallado, cacao o pasas, orejones o dátiles picados, frutos rojos o trocitos de plátano-, queso fresco o quark, labneh solo, con cebollino fresco o con hierbas, cualquier fruta de temporada o aguacate y pepino especiado para comer en tostada o bocadillo.

Si preparamos un poco más de hummus de aguacate podemos usarlo también en desayunos y meriendas: untado sobre una tostada, solo o con jamón, atún en conserva, queso fresco o curado, tomate, pepino, tofu o pollo desmigado está realmente bueno. También podemos mezclar cuatro cucharadas de este paté con las yemas de seis huevos duros, unas anchoas y pepinillos picados y rellenar de nuevo las claras de los huevos; esto puede servirse solo como aperitivo o como plato completo, con un lecho de garbanzos y judía verde cocida al punto. Añadir otra pechuga de pavo también ayudará en la tarea de poner algo saludable en los bocadillos para llevar y comer a lo media mañana; queda buenísima cortada en lonchas finas como si fuera fiambre y combinada con alguna verdura que aporte crujiente, un poco de aceite y; si se quiere, una punta de mostaza.

Cenas

Comidas

Preparación

  1. Cuando lleguemos a casa de comprar, si es fresca y no vamos a tomarla ese día o el siguiente, congelar los filetes de caballa hasta el momento de consumo. Sacarlos el día antes y dejar descongelar lentamente en la nevera. En el momento de comerlos, ponerlos en una papillote de papel de horno, bien cerrada haciendo dobleces, con limón, sal, pimienta y hierbas al gusto y cocinar en una sartén tapada a fuego medio unos seis minutos (un poco más o menos si nos gusta poco más o menos hecho).
  2. Encender el horno a 180 grados. Poner en una fuente una calabaza violín de aproximadamente 1,2 kg abierta y con la piel hacia abajo, tres remolachas cocidas (unos 500 g), 2 berenjenas grandes, 8 patatas medianas, 2 o 3 pimientos, dependiendo del tamaño, 6 cebollas, 12 zanahorias cortadas a lo largo en 4 y aliñadas con aceite, sal y pimienta. Las zanahorias y las remolachas -que ya están cocidas, solo queremos darles un poco más de sabor- tardarán unos 30-40 minutos en estar listas, las berenjenas, pimientos y patatas aproximadamente una hora y las cebollas y calabaza pueden tardar hasta una hora y media: lo ideal es ir vigilando cada 10 minutos cuando pase de una hora.
  3. Si hay sitio, poner también dos pechugas de pavo de unos 700 g sazonadas al gusto y envueltas por separado en una papillote de papel de horno bien sellada. También una bandeja con 4 picantones bien salpimentados cortados por la mitad a lo largo con la piel hacia abajo, 2 peras cortadas en octavos, un chorro de vino blanco o vino dulce y una pizca de canela. Si no hay sitio, prepararlos para que se vayan marinando y reservar para irlos añadiendo cuando saquemos las verduras que ya estén listas. Los picantones estarán listos en unos 30-40 minutos; pasados 15 les daremos la vuelta y pondremos la piel hacia arriba. La pechuga tardará más o menos lo mismo, recomendamos esperar al momento de consumo para filetearla, así no perderá jugo.
  4. Mientras, poner en un bol los garbanzos, el aguacate, dos cucharadas de tahini -o al gusto-, zumo de limón, una puntita de comino, ajo al gusto y un chorro de agua fría. Triturar hasta conseguir la textura deseada y, si es necesario, corregir de sal o añadir un poco más de agua -siempre fría- para aligerarlo. El hummus de aguacate ya está listo para guardarlo en la nevera.
  5. Cortar 2 pepinos, 4 zanahorias y un pimiento en palitos. Estas crudités en un tarro o bolsa de silicona bien cerrada aguantarán bien tres días en la nevera: en ese momento habrá que repetir el proceso con el resto para acompañar el hummus el resto de la semana.
  6. Mientras, cocinar unos 800 g de pasta integral al dente según instrucciones del fabricante, escurrir, añadir un poco de aceite, remover bien y poner en una bandeja a enfriar. Cuando esté fría o casi, mezclar con los tomates cherry cortados por la mitad a lo largo, el feta desmigado, aceite al gusto, orégano y albahaca, sal y pimienta. La ensalada de pasta integral con tomatitos cherry a las hierbas y feta está lista, añadir vinagre o limón unos diez minutos antes de comerla (o calentar).
  7. Cocinar 200 g de arroz basmati según instrucciones del fabricante, dejar enfriar y guardar en la nevera hasta el momento de consumo.
  8. Cuando las berenjenas ya no quemen, cortarlas en 4 a lo largo y aliñarlas con aceite, un poco de ajo picado, sal, pimienta y ralladura de limón. Reservar en la nevera hasta el momento de consumo.
  9. Cuando ya no quemen, pelar 3 de las cebollas asadas, cortarlas en tiras y mezclar con las zanahorias asadas. Dividir en dos y añadir a una mitad cuatro patatas asadas troceadas al gusto. Preparar una vinagreta con 150 ml de aceite de oliva virgen, la ralladura de la piel de dos mandarinas y 60 ml de su zumo, un chorrito de vinagre de manzana al gusto, 100 g de aceitunas negras al gusto, sal, pimienta y -si se quiere- unas semillas de hinojo. La vinagreta para la zanahoria y cebolla asada; con patata y sin, ya está lista; podemos aliñarla y añadir el queso fresco -solo en una de ellas- el mismo día de consumo por la mañana.
  10. Cuando los pimientos ya no quemen, pelarlos, hacerlos tiras y reservar para las tortillas, que cuajaremos en el momento con dos huevos por persona, sal y hierbas al gusto.
  11. Cuando la calabaza ya no queme, retirar su carne con una cuchara y llevar a una olla junto con las remolachas y 1,5 de las cebollas asadas, ambas troceadas. Añadir 1 l de caldo de verduras o pollo y llevar a ebullición durante unos cinco minutos; aliñar con ras el hanout, añadir dos yogures naturales y triturar hasta conseguir una crema fina. Servir la crema de calabaza y remolacha con una cucharada extra de yogur por encima y, si se quiere, unas nueces picadas.
  12. En una cazuela grande, poner cuatro cebollas picadas con un poco de aceite y sal. Cocinar a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que esté dorada; retirar y reservar la mitad de la cebolla. Añadir entonces los champiñones laminados y el calabacín y dar vueltas unos minutos más, hasta que tenga color. Añadir pimentón al gusto y dos botes de judías blancas cocidas, con el líquido y todo. Dejar que haga chupchup tres minutos y el guiso exprés está listo; servir con un poco de aguacate picado por encima.
  13. Poner en una olla la cebolla reservada, añadir las espinacas congeladas y las lentejas con su líquido de cocción, curry al gusto cubrir con 1 l de caldo de verdura o pollo. Cocinar 10 minutos desde que hierva, añadir la leche de coco y triturar. Ajustar de sazón y reservar.
  14. Mezclar bien 60 g de mantequilla en pomada con la ralladura de la piel de una lima y un par de cucharadas de su zumo, sal, pimienta y ajo picado y cilantro al gusto. Reservar para aliñar las mazorcas, que doraremos simplemente a la plancha unos 4 minutos a fuego alegre (aliñar una vez estén en el plato).
  15. Mezclar 2 cucharadas de miel con 4 de salsa de soja. Cortar el lomo en dados de unos 2 centímetros, mezclar con el aliño, reposar un rato y cocinar brevemente a fuego alto (hay que tener en cuenta que al calentarlo se cocinará más, y no queremos que se reseque cuando lo vamos a comer).
  16. Quitar las puntas a dos pepinos medianos y quitar las capas externas de la parte blanca de un puerro. Cortar todo en rodajas no muy finas. Poner en un táper o tarro con 750 ml de vinagre, 50 de agua y sal o salsa de soja y reservar en la nevera para servir con el lomo y el arroz (y, si se quiere, un poco de chile fresco picado).

¿Quieres más ideas de 'batchcooking'? Mira nuestras anteriores entregas.

LA LISTA DE LA COMPRA

Verdulería

6-8 limones, 1 calabaza violín de aproximadamente 1,2 kg, 3 remolachas cocidas (unos 500 g), 2 berenjenas grandes, 8 patatas medianas, 4 o 5 pimientos, 10 cebollas, 20 zanahorias, 4 mazorcas de maíz dulce cocido El Mercado de Carrefour, 2 peras tipo Conferencia, 3 cabezas de ajo, 600-700 g de aguacates, 6 pepinos, 500 g de tomates cherry, 2 mandarinas, 250 g de champiñones, 2 calabacines medianos, 1 lima, cilantro (opcional), 1 puerro, chile fresco (opcional).

Pescadería

8 caballas de ración en lomos.

Panadería

Un pan integral de centeno (o al gusto).

Pollería

2 pechugas de pavo de unos 700 g, 4 picantones rústicos de corral Calidad y Origen Carrefour, 8 huevos.

Carnicería

1 kg de lomo de cerdo cortado en dados de unos 2 cm.

Lechería

250 g de queso feta (un bloque), 4 yogures naturales, 250 g de queso fresco.

Además

Sal, pimienta, aceite de oliva, vinagre al gusto, vino blanco, canela, orégano, albahaca, 800 g de garbanzos cocidos, 1 kg de judías blancas cocidas, tahini, comino en polvo, 800 g de pasta integral, 100 g de aceitunas negras, ras el hanout, 2 l de caldo de verduras o pollo, 100 g de nueces (opcional), 300 ml de leche de coco, 1 kg de espinacas congeladas, 800 g de lentejas cocidas, mantequilla, miel, salsa de soja, 200 g de arroz basmati. .

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