_
_
_
_
_

Pasta fresca con tomates cherry y sardinas

Este plato es sencillo, económico y se puede preparar con ingredientes que tenemos por lo general en casa. ¿Qué más le puedes pedir a una receta que te soluciona el almuerzo en un pispás?

Tan barato como fácil de hacer
Tan barato como fácil de hacerMÒNICA ESCUDERO

Este plato de pasta es sencillísimo, se puede preparar con ingredientes que tenemos en casa o encontramos fácil en cualquier mercado o súper, es económico, se puede adaptar al nivel de hambre que tengamos y permite calmar el antojo de tomates en cualquier estación, ya que desde hace unos años se pueden encontrar cherry -normalmente de pera- con un sabor relativamente aceptable de septiembre hasta agosto.

En la versión que suelo preparar habitualmente la pasta se sirve un poco caliente y al unirse con el resto de ingredientes estos se ponen tibios; lo que ayuda a que las sardinas se pongan melosas y aromáticas, la ralladura de limón huela especialmente bien y la pasta quede suelta y bien empapada con todos los sabores. Si no te gusta el sabor ácido del limón puedes usar solamente su ralladura, y si lo tuyo es el vinagre; unas buenas sardinas o sardinillas en escabeche pueden aportar un buen toque (la caballa también sería un buen sustituto, con su carne melosa por la grasa infiltrada que la caracteriza).

Dependiendo de la calidad del aceite en el que venga el pescado ponemos ajustar la cantidad del que usaremos para dorar los ajos, usar menos de este y añadir el de la lata o parte de él. Si la conserva es excelente y no queremos añadir ninguna otra grasa, también podemos usar ajos asados -de esos que hay que poner cada vez que se enciende el horno- o picarlos muy finamente y dorarlos rápidamente apenas con una cucharada del de las sardinas, para que el resto conserve intactas sus características organolépticas. Y poco más que decir, aparte de que recomiendo ser generosos con el perejil; que aquí más que un aderezo debería ser tratado como ingrediente de pleno derecho, y con la pimienta recién molida.

Dificultad: Podrías hacerla incluso durmiendo.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 750 g de tallarines frescos
  • 4 dientes de ajo (o al gusto)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Ralladura y/o zumo de limón
  • 500 g de tomates cherry
  • Sal
  • Pimienta
  • Abundantes hojas de perejil
  • Entre 2 y 4 latas de sardinas en aceite (idealmente de oliva)

Instrucciones

1.
Poner a fuego alegre una olla con agua con sal para cocer la pasta.
2.
Mientras, poner en una cazuelita a fuego medio unos 120 ml de aceite de oliva (idealmente, virgen extra). Pelar y laminar o picar los dientes de ajo. Ponerlos en el aceite, bajar al mínimo y dejar unos tres minutos aproximadamente, hasta que huelan bien y empiecen a dorarse. En ese momento retirar del fuego.
3.
Lavar, secar y cortar en mitades o cuartos a lo largo los tomates.
4.
Cocinar la pasta según las instrucciones del fabricante, escurrir y mezclar bien con el aceite. Dejar templar unos cuatro minutos removiendo una vez a la mitad, mezclar con los tomates, una cantidad generosa de perejil fresco -más o menos picado, al gusto-, sal, pimienta, ralladura y si se quiere también zumo de limón.
5.
Podemos añadir las sardinas de diferentes maneras: ponerlas directamente encima -queda más estético-, aplastarlas todas con el aceite con ajo para conseguir una especia de pasta que se reparta por todas partes o mitad y mitad.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_