_
_
_
_
_

'Batch cooking' de diciembre: cocina una tarde y come toda la semana

¿Organizar el menú semanal te quita el sueño y de lunes a viernes no tienes tiempo? Aquí tienes muchas ideas de platos sencillos y sabrosos para cuatro personas que se preparan en una tarde.

A la rica caballita
A la rica caballitaÍÑIGO SOMOVILLA DE MIGUEL

El año empieza a despedirse y la Navidad está a la vuelta de la esquina, pero hasta entonces tenemos que alimentarnos igual (y mejor hacerlo bien, claro). Es tiempo de cuchara, guisos y horno bien aprovechado para no malgastar nada de energía, que no está precisamente barata estos días. Otra energía que tampoco hay que malgastar es la propia, y aquí va un truco para optimizar la organización y la limpieza: cada vez que se termine uno de los platos lo pasaremos a los recipientes de conservación, que dejaremos un poco abiertos hasta que se enfríe y se pueda cerrar y llevar a la nevera. Si le pasamos agua y estropajo al recipiente en el que hayamos cocinado -con cuidado para no quemarnos- en dos minutos lo tendremos listo para la siguiente preparación.

La carne en tomate, la crema y los muslitos de pavo con verduras pueden congelarse sin problema (si quieres ahorrar espacio en el congelador puedes deshuesarlos antes de hacerlo). El truco de añadir guisantes finos descongelados en salteados, platos de cuchara o guisos es perfecto para añadir verduras a cualquier plato sin ninguna complicación: en apenas dos minutos quedan frescos y tiernos, listos para comerse.

Escabechando la caballa -sin freírla- no solo conseguiremos que esté sabrosa, sino que también durará en perfecto estado varios días en la nevera (de hecho tendremos que esperar un par de días antes de probarla para que coja sabor). Además, podemos preparar el doble de la ‘jardinera’ que usaremos como base -a base de cebolla, zanahoria y ajo, antes de añadir los aromas- con lo que de un solo paso solucionaremos el pescado y otro plato. En este caso es para una pasta, pero podría ser la base para un estofado de ave, para guisar un solomillo de cerdo con un poco de vino blanco y triturar antes de servir para convertirlo en una salsa.

Seguimos sin incluir los desayunos, meriendas o picoteos en la organización semanal, ya que estos no necesariamente se cocinan. De nuevo recomendamos dejar algunos de los básicos —en cada casa son diferentes— preparados en una bandeja dentro de la nevera para no tener que pensar demasiado mientras todavía luchas por despertarte. Yogur o kéfir, leche o bebida vegetal con copos de avena para tomar fría o caliente -tal cual o con un poco de chocolate 70% rallado, cacao o pasas, orejones o dátiles picados-, queso fresco o quark, labneh como se prefiera, pechuga de pavo o de pollo asada y loncheada, hummus o cualquier otro untable de los que hemos preparado por aquí, fruta de temporada o aguacate, pepino o tomates cherry para comer en tostada o bocadillo.

Cenas

Comidas

Preparación

  1. Si la compramos fresca y no la vamos a tomar al día siguiente, congelar la merluza. En el momento de servir, saltear las espinacas frescas con un poco de ajo y pasarlas al plato. En la misma sartén añadir la merluza con dos dientes de ajo laminados, cocinar hasta que las lascas se separen -el tiempo depende de si es una suprema o una rodaja- y servir (si se quiere, con unas gotas de zumo de limón).
  2. Si se puede, el día antes marinar los jamoncitos de pavo con una marinada hecha con una cabeza de ajos, una cucharada de tomillo y otra de romero, un chorro de aceite, sal y el zumo de un limón.
  3. Preparar el pastel de verduras poniendo en una fuente grande de horno 6 patatas medianas nuevas bien lavadas, 2 cebollas y 3 berenjenas, todo en rodajas, alternando capas y salpimentando. Mezclar 200 ml de nata líquida con 150 g de parmesano -u otro queso curado- rallado y pimienta y regar el pastel. Llevar al horno a 180 grados durante una hora (o hasta que la verdura esté tierna, la superficie dorada y el pastel listo).
  4. En las otras bandejas del horno poner los jamoncitos previamente marinados, con 3 cebollas y 3 calabacines troceados como base, salpimentados y con tomillo y romero. Regar con vino blanco y llevar al horno, tapado con papel de aluminio durante 40 minutos, destapar, darles la vuelta, regar con un poco más de vino y dejar cocinar unos 20 o 30 minutos más o hasta que los jamoncitos estén tiernos y un poco dorados por fuera. Si en el proceso se evapora el vino del todo, se puede poner un poco más.
  5. En una cazuela amplia poner 4 cebollas cortadas en tiras y 8 zanahorias en rodajas con un poco de aceite y dorarlo todo a fuego medio. Cuando empiecen a coger color, añadir 8 dientes de ajo cortados por la mitad y cocinar 5 minutos más. Retirar dos terceras partes del sofrito y añadir al que queda una cucharada de bolas de pimienta, dos hojas de laurel y, si se quiere, una cucharada de semillas de mostaza. Añadir 100 ml de aceite de oliva, 100 ml de vinagre de manzana y 100 ml de vino blanco (se pueden variar las proporciones según se busque más o menos acidez). Añadir las caballas de ración salpimentadas -sin cabeza ni tripa- y llevar a ebullición a fuego suave durante unos 15 minutos. Cuando se temple, pasar a otro envase y llevar a la nevera (lo ideal es esperar un par de días para consumirlas).
  6. Cocinar 800 g de pasta corta un minuto menos de lo que aconseje el fabricante, escurrir y mantecar la mitad con las mitad de las verduras sofritas que hemos sacado en el paso anterior, hierbas al gusto, pimienta y 150 g de queso de cabra desmenuzado. Retirar, pasar un agua a la olla y añadir el resto de las verduras y 300 g de guisantes finos descongelados. Tapar dos minutos y mantecar el resto de la pasta, añadiendo 2 latas de sardinas en aceite de oliva desmenuzadas. Los dos platos de pasta están listos.
  7. Cortar 6 cebollas a tiras y dorarlas en una olla con un poco de aceite.
  8. Mientras se hacen las cebollas, triturar 800 g de garbanzos con 200 g de alcachofas en conserva, un diente de ajo, un chorrito de miel, 50 ml de agua fría, 30 ml de aceite de oliva, sal, pimienta y dos cucharadas generosas de sésamo o tahini. Probar si está ácido -a veces las alcachofas en conserva lo son, por el ácido cítrico- y si no, añadir un poco de vinagre o zumo de limón hasta conseguir el punto deseado.
  9. Cortar 2 pepinos, 4 zanahorias y un pimiento en palitos. Estas crudités en un tarro o bolsa de silicona bien cerrada aguantarán bien tres días en la nevera: en ese momento habrá que repetir el proceso con el resto para acompañar el untable el resto de la semana.
  10. Separar un tercio de la cebolla dorada y llevar a una cazuela mediana. Añadir un pimiento rojo picado grueso, una lata grande de tomate troceado, comino, orégano, pimentón ahumado picante -o al gusto- y cocinar destapado unos 10 minutos. En este momento, añadir 200 g de soja texturizada previamente hidratada con un vaso de caldo vegetal (o agua con un un par de cucharadas de miso). Dejar cocinar 10 minutos más, añadir 1,2 kilos de judías rojas cocidas y dar un último hervor de cinco minutos: el chile sin carne está listo (tiene que quedar alegre de sazón). Cuando lo vayamos a hacer con huevos, ponerlo en una sartén o cazuela amplia, calentar y cascar encima 8 huevos. Tapar y dejar cocinar unos tres minutos o hasta que las claras estén cocidas pero las yemas semilíquidas.
  11. Añadir a la mitad de la cebolla reservada 6 zanahorias y 600 g de calabaza, todo en trozos grandes, y dejar que cojan color a fuego medio unos 15 minutos. Añadir 1,2 litros de caldo de pollo o verduras, 600 g de lentejas cocidas y llevar a ebullición 12 minutos o hasta que las verduras estén blandas. Retirar del fuego, añadir 4 yogures naturales y triturar (servir con una cucharada extra de yogur por encima, un chorrito de aceite y pimienta recién molida).
  12. Añadir a la cebolla restante 1 kg de cabecero de lomo de cerdo cortado en dados gruesos. Dorarlo un par de minutos y añadir una lata grande de tomate triturado, una hoja de laurel y otras aromáticas al gusto. Cocinar unos 15 minutos o hasta que el aceite empiece a separarse del tomate: en este momento estará listo.
  13. En una cazuela dorar 400 g de setas variadas con un poco de aceite. Cuando tengan color añadir 8 dientes de ajo cortados por la mitad a lo largo y darles vueltas un minuto. Añadir dos tazas de arroz y, si hace falta, un poco de aceite para nacararlo. Darle vueltas un par de minutos y cubrir con dos tazas de agua bien caliente. Tapar y, cuando hierva, bajar el fuego al mínimo y cocinar durante 15 minutos. El arroz graneado con setas está listo.

¿Quieres más ideas de 'batchcooking'? Mira nuestras anteriores entregas.

La lista de la compra

Fruta y verdura

4 tomates raf medianos, 400 g de espinacas baby, 5 cabezas de ajos, 6 patatas medianas, 15 cebollas, 3 berenjenas, 3 calabacines, 22 zanahorias, 4 pepinos, 3 pimientos rojos, 600 g de calabaza, 400 g de setas variadas.

Aves

8 jamoncitos de pavo al vacío Carrefour, 8 huevos.

Carnicería

1 kg de cabecero de lomo en dados gruesos.

Lácteos

8 yogures naturales, 200 ml de nata líquida, 150 g de queso curado rallado, 150 g de queso de cabra.

Pescadería

4 trozos de merluza de ración, 8 caballas de ración.

Además

Tomillo, romero, aceite de oliva, sal, pimienta, ½ hogaza de pan de espelta integral Carrefour, vino blanco, vinagre de manzana, laurel, pimienta en grano, semillas de mostaza (opcional), 800 g de pasta corta, 300 g de guisantes congelados, 2 latas de sardinas en aceite de oliva, 800 g de garbanzos, 200 g de alcachofas en conserva, miel, tahini, 2 latas grandes de tomate troceado, comino, orégano, pimentón, 200 g de soja texturizada pequeña, 1,2 kilos de judías pintas cocidas, 1,2 l de caldo de pollo o verduras, 600 g de lentejas cocidas, unos 600 g de arroz.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_