Ensalada de pepino, sandía y fresas

Las olas de calor se abaten sobre la Península sin piedad, por lo que poco mejor podemos hacer que refrescarnos con cócteles de vitaminas como esta ensalada de pepino, fresas y sandía que nos supervitaminará, nos remineralizará y nos hidratará, todo en uno. Además está riquísima y admite diferentes variaciones, dependiendo de lo que encontremos -ya o todavía- en nuestra frutería-verdulería de cabecera.

Esta ensaladita es un compendio de frutas y hortalizas muy acuosas y frescas, perfectas para el verano y su antesala: pepino, fresas -si tenéis la suerte de encontrarlas aún por vuestra zona-, sandía y cebolla morada. Sazonamos con aromático zumo de lima, con buen aceite de oliva y con sal y pimienta. Si no encuentras ya fresas en tus comercios de confianza puedes sustituirlas por nectarinas u otra fruta de hueso, o incluso por melón.

¿Te sorprende la combinación de ingredientes? Pues pruébala porque te va a encantar. Una observación: ten en cuenta que no se debe preparar con demasiada antelación, porque las delicadas frutas se ablandan y pierden frescura. En cualquier caso, sazona en el último momento porque la sal contribuye a que las frutas y hortalizas suelten líquido, y se mustien. Nada mejor que rematar la ensalada con un buen golpe de pimienta recién molida, cómo huele, mmmm.

Dificultad

La de no remover la ensalada demasiado, porque la sandía y las fresas son delicadas. Ojo, que no son lechuga.

Ingredientes

Para 4 personas

• 300 g de fresas limpias
• 300 g de sandía sin corteza
• 1 pepino
• ½ cebolla morada
• Unas hojas de menta
• El zumo de 1 lima
• 2 cdas. de aceite de oliva virgen
• Sal al gusto
• Pimienta negra recién molida

Preparación

1. Lavar los pepinos, porque los usaremos con la piel. Cortar en cubitos del tamaño que se prefiera.

2. Cortar la sandía en cubitos igualmente y picar finamente la cebolla morada.

3. Eliminar el pedúnculo de las fresas y cortar por la mitad o en cuartos.

4. Poner todas las frutas y hortalizas en una ensaladera; sazonar con el zumo de lima y el aceite de oliva. Remover con delicadeza. Salar la ensalada en el momento de servir y espolvorear con pimienta molida al momento.

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