Ensalada de albaricoques, queso y lechuga
De la unión de frutas y hortalizas de temporada solo puede salir un entrante tan rico y frescachón como el de la receta de hoy. Y si además van acompañadas de mozzarella o burrata, mejor que mejor.
Las ensaladas que mezclan fruta con hortalizas -como esta de fruta de hueso, queso y lechuga- siempre triunfan porque son muy jugosas, frescas y con variedad de texturas. El añadido de quesos a verduras de ensalada es un clásico que hace que el plato sea más contundente y sabroso, tanto que si es suficientemente copiosa puedes usarla de plato único en el verano, cuando la galbana para meterse en la cocina es superlativa.
En este caso usamos mozzarella, un queso que siempre hace juego con las hortalizas de verano, pero podéis cambiarla por burrata, si os gusta más. Personalmente no soy nada fan de la burrata -“hala, lo que ha dicho, a la hoguera con ella”-, pero, oye, que sois libres de usarla. Que sí, que ya sé que el exterior de la burrata es casi igual que la mozzarella, pero es el interior, esa stracciatella, la que me desagrada. Nadie es perfecto.
Los albaricoques -que también podéis cambiar por melocotones- se caramelizan ligeramente en la sartén con un poco de azúcar moreno, pero podéis prescindir del azúcar si queréis, simplemente pasando la fruta por la plancha a punto de fusión nuclear para que se tuesten y cocinen ligeramente. ¿Alguna otra sugerencia frutil para este plato? Las nectarinas también podrían irle estupendamente, incluso los nísperos. Respecto a la lechuga, me quedaría con los cogollos por su crujiente, pero podéis cambiarla por la que más os guste (siempre que no sea iceberg, por favor y gracias).
Dificultad
La de usar buen producto de temporada y no convertir la fruta en mermelada.
Ingredientes
Para 4 personas
- 8 albaricoques o 2 o 3 melocotones
- 2 cdtas de azúcar moreno
- 2 cogollos de lechuga (o 4 si son pequeños)
- 2 tomates grandes
- 1 puñado de hojas de menta
- 12 bolitas de mozzarella o una burrata
- Aceite de oliva virgen al gusto
- Orégano seco al gusto
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida
Preparación
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Lavar y cortar las lechugas y los tomates, en trozos al gusto. Poner en una ensaladera.
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Cortar las frutas de hueso por la mitad, eliminando los huesos. Si se usan melocotones, cortar en gajos gruesos; los albaricoques se pueden dejar en mitades.
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Poner el azúcar en una sartén antiadherente y calentar a fuego alto. Dorar y caramelizar las frutas por ambas caras, hasta que estén blanditas y algo tostadas.
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Añadir la fruta caramelizada a la ensaladera, así como el queso elegido.
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Sazonar con el orégano, la menta fresca y picada, la sal y la pimienta recién molida. Servir de inmediato.
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