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Sopa tailandesa de pollo y coco (Tom Kha Kai)

Nuestra receta es una versión simplificada del clásico del Sureste asiático, con ingredientes fáciles de encontrar y opciones veganas. Se puede tomar fría con lima, cebolla encurtida, cilantro y un toque picante.

Fría en verano, caliente en invierno
Fría en verano, caliente en inviernoANTONIO LUNA

Una sopa cremosa, picante, con un toque fresco y un punto ácido que vuelve esta sopa vietnamita una excelente receta también para los meses de calor, siempre que la tomemos fría (sí, se puede y está igual de buena, como el ramen y muchas otras). La receta es de mi amigo Antonio Luna, socio de las taquerías Taco Alto -un grandísimo cocinero que además de la gastronomía mexicana domina muchas otras- y consigue potenciar al máximo el sabor de este plato sin usar ingredientes difíciles de encontrar.

El nombre de la receta, Tom Kha Kai o Tom Kha Gal, es derivado del uso de una raíz llamada galangal -un primo hermano del jengibre, con un sabor un poco diferente- que junto a las hojas de lima keffir pueden ser difíciles de encontrar si no vives en una ciudad grande. “En esta receta estos dos ingredientes son sustituidos para facilitar su preparación”, apunta Luna, que prepara el plato con pollo pero asegura que fácilmente se puede convertir en un plato vegano, cambiando esta carne por setas o tofu, y su caldo por uno vegetal.

Recomiendo preparar el doble del caldo base y congelar para tenerlo listo cuando nos vuelva a apetecer esta sopa -seguro que no pasará mucho tiempo, su combinación de sabores es adictiva- o preparar con él un arroz caldoso con mejillones y langostinos. ¿Será canónico? Para nada. ¿Estará bueno? No tengas la menor duda; si vas a usar el marisco entero, pélalo, tuesta las cabezas y las cáscaras en una cazuela, añade el caldo y un vaso más de agua y hierve todo junto diez minutos; después de este tiempo, pasa por un colador fino y listo para el arroz.

Dificultad: Encontrar una tienda asiática con los -pocos- productos que necesitamos.

Ingredientes

Para 4 personas

Para el caldo

  • 1 lata de 400 g de leche de coco
  • 1 raíz de jengibre de unos 5 cm
  • ½ Chile rojo (picante)
  • 3 varitas de lemongrass
  • 1 lima
  • 1 cucharadita de salsa de pescado (sustituir por soja en la opción vegana)
  • 700 ml de caldo de pollo o de verdura

Además

  • 2 pechugas de pollo (no necesario si preparamos la opción vegana)
  • 200 g de champiñones Portobello
  • 120 g de girgolas (400 si hacemos la versión vegana, o 300 g de tofu)
  • Un puñado de hojas de cilantro

Aderezos

  • ½ cebolla morada
  • El zumo de una lima
  • Pimienta negra recién molida
  • Sal
  • Aceite picante (opcional)
  • ½ Chile rojo (picante)

Instrucciones

1.
Cortar a pluma media cebolla morada y ponerla en un bol con el zumo de la lima, sal y pimienta. Dejar encurtir como mínimo durante la preparación del plato.
2.
Verter en una olla toda la lata de leche de coco, y después el mismo volumen en agua (en la misma lata, para apurar el contenido- sobre un fuego medio para que empiece a coger temperatura.
3.
Cortaremos 10 láminas finas del trozo de jengibre, partir ½ chile en cuatro trozos a lo largo -si se deja alguna semilla picará más-, sacar la cáscara de ½ lima -sin la parte amarga blanca- y golpear tres raíces de lemongrass para que suelten el sabor a la hora de realizar la infusión. Poner todo en la mezcla de agua y leche de coco y llevar a ebullición a fuego suave.
4.
Cuando hierva, añadir el caldo y volver a llevar a ebullición.
5.
Bajar el fuego al mínimo la temperatura y añadir la cucharadita de salsa de pescado (salsa de soja si hacemos la versión vegana). Dejar a fuego mínimo unos 10 minutos, en el fuego más pequeño que tengamos, no hace falta que hierva.
6.
Laminar los champiñones y cortar las girgolas a lo largo.
7.
Cortar las pechugas a lo ancho en tiras de un centímetro y salar.
8.
Colar la infusión para nuestro y devolver al fuego. Añadir las setas al fondo y cocinar a fuego medio durante cuatro minutos.
9.
Añadir el pollo -o el tofu si lo hacemos vegano y con tofu- subiendo el fuego a alto y cocinar durante cinco minutos más. Si se hace solo con setas, cocinar el mismo tiempo.
10.
Retirar del fuego, añadir el cilantro y exprimir el zumo de una lima. Como la vamos a tomar fría, dejar templar y pasar después a la nevera al menos un par de horas (o hasta que tenga la temperatura que nos apetezca).
11.
Emplatar en un cuenco y decorar con unas rodajas de chile rojo, una generosa cantidad de la cebolla morada encurtida, unas cuantas hojas de cilantro y un trozo de lima. Como toque final (opcional) añadir una cucharadita de aceite picante por encima.

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