Espaguetis con huevo frito: lo mejor de dos mundos
Tomamos huevo frito con patatas, con arroz, con jamón o con pan. ¿Por qué no con pasta? Esta receta puede sonar a piso de estudiantes, pero es absolutamente deliciosa y reconfortante.
Si juntamos los huevos fritos con patatas, con arroz, con jamón o con pan, ¿por qué no hacerlo con pasta? Llámalo cocina fusión italo-española, llámalo plato que te haces cuando llegas de fiesta muerto de hambre, pero hay algo que nadie les puede negar a los espaguetis con huevo frito: son una comida absolutamente reconfortante que da gustito como pocas.
Por eso ha llegado la hora de reivindicar esta sagrada unión de dos mundos, y de aprender a practicarla como Dios manda. La yema del huevo, los tropezones de clara y el aceite de la fritura, cuyo sabor potenciamos con ajo y guindilla, producen una salsa orgiástica a la que no estamos dispuestos a renunciar. Si quieres unirte al club, dale al play en el vídeo de arriba.
Ingredientes
Para 1 persona
- 100 g de espaguetis
- 2 huevos
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla seca
- 2 cucharadas de queso rallado (parmesano, manchego o el que sea)
- Sal y pimienta negra
- ½ limón y perejil picado (opcionales)
Preparación
- Poner a calentar agua abundante con sal en una cazuela.
- Mientras el agua se calienta, pelar los dientes de ajo y aplastarlos con el lado de un cuchillo. Cortar la guindilla en trozos grandes.
- Poner a calentar en una sartén a fuego medio-bajo tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente, añadir el ajo y la guindilla y dejarlos a fuego suave hasta que el ajo se dore ligeramente.
- Poner la pasta en el agua hirviendo.
- Retirar el ajo y la guindilla. Subir el fuego a medio y freír los huevos en el mismo aceite hasta que la clara esté cocida pero la yema siga blanda. Salarlos, sacarlos a un plato y dejar la sartén a fuego muy suave.
- Cuando la pasta esté al dente (controlar el tiempo con los minutos que indique el fabricante), reservar una taza del agua de cocción y escurrir los espaguetis.
- Pasarlos a la sartén y añadir un chorro del agua de cocción, el queso rallado, sal y pimienta (si se quiere dar un toque cítrico, se puede sustituir parte del agua de cocción con zumo de medio limón, y sumar un poco de su ralladura).
- Remover bien para que todo se mezcle y emulsione.
- Retirar la sartén del fuego. Incorporar uno de los huevos y mezclar hasta que el huevo se rompa en trozos. Si el conjunto ve muy pastoso, añadir un poco más de agua de cocción de la pasta y volver a remover.
- Servir con el otro huevo encima, un poco del ajo frito y la guindilla picados y pimienta negra recién molida. También se puede rematar con un poco de perejil picado si se quiere.
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