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Cinco recetas de Navidad fáciles para los que todavía no saben qué cocinar

Si no has tenido tiempo de pensar platos para Nochebuena, te proponemos varias elaboraciones tan simples de preparar como ideales para estas fiestas. Aunque hacerlas las tienes que hacer tú, claro.

En un pispás
En un pispásMIRIAM GARCÍA
Miriam García

Ay, la Navidad, placentera para unos, tostonazo para otros. Es posible que esta temporada te toque preparar un ágape o dos para más o menos familiares/amigos/allegados, o incluso solo para tu pareja y tú, pero a estas alturas estés aún un poquito in albis. No desesperes, venimos al rescate con algunas ideas relativamente sencillas y rápidas de última hora que ayudarán a que triunfes.

Para un buen entrante no te tienes que liar a preparar una gelatina de tomate con aroma de albahaca y nube de regaliz, con unos ricos marisquitos bien tratados, como estas magníficas almejas con gambas al ajillo o su versión 2.0, vas listo o lista. Si quieres levitar de gusto prepara una brandada de bacalao casera que sencilla y rápida si tienes una batidora de mano, se hace con un bacalao desalado de los que se encuentran ahora en todos los comercios y la puedes preparar con antelación; te faltará pan para untar tanta brandada. Si quieres esforzarte aún menos no tienes más que montarte una tabla de embutidos y quesos interesante con las pautas que te dábamos en este artículo.

En cuanto a platos versátiles que igual te sirven como entrante que como plato principal, según se trate de cena o comida, y en función de lo triperos que sean tus comensales, una sabrosa sopa de pescado como la bullabesa tradicional siempre apetece y no tardarás demasiado si empleas pescado y marisco congelado dignos, o este jugoso salteado de alubias con berberechos, una cosa sencillísima de hacer con legumbre de conserva y que sale muy económica.

Las conservas nos resultan utilísimas cuando estamos escasos de ideas y de tiempo, no solo las de legumbres como en la sugerencia anterior, sino cualquier magnífica conserva de pescado o marisco, y también de hortalizas. Para ejemplo, un botón, como esta ensalada de pimientos del piquillo confitados y caballa, deliciosa y lucida, que puede ser un entrante o picoteo de categoría

ENSALADA DE PIMIENTOS DE PIQUILLO CONFITADOS Y CABALLA

Ingredientes

Para 4 personas

Preparación

  1. En primer lugar, confitar los piquillos: cubrir con un poco de aceite de oliva el fondo de una cazuela donde quepan los piquillos sin montarse en exceso.

  2. Picar finamente los ajos, calentar la cazuela y sofreírlos hasta que cambien de color.

  3. Disponer los piquillos en círculo encima del aceite. Confitar al fuego más bajo posible durante 20-30 minutos, con la cazuela destapada, dándole un vaivén de vez en cuando a la cazuela como si se tratara de un pilpil.

  4. Los pimientos van evaporando la humedad y caramelizando ligeramente, pero cuidado con pasarse y que se queden en el espíritu de la golosina.

  5. Trasladar los piquillos a una fuente, disponer encima de ellos la caballa escurrida un poco de su líquido, en lascas, y salar con escamas de sal. Servir la ensalada templada o a temperatura ambiente.

¿Eres muy de cuchara? La sopa de cebolla francesa clásica siempre triunfa, es la cosa más sencilla del universo en materia de sopas y, como es francesa, tiende a sonarnos más sofisticada que nuestra sopa de ajo, aunque el origen sea igual de campesino. La rebanada de pan con el queso gratinado por encima, flotando cual barquito en un mar cebollero, es el toque maestro que conquista los estómagos de todos los que la prueban. Se tarda un ratito en cocerla, pero no tienes que estar mirándola a los ojos, a la sopa, y en el entretanto puedes preparar más platos. Ahí va la receta con ingredientes que todos tenemos en la despensa, ¡de nada!

SOPA DE CEBOLLA FRANCESA

Ingredientes

Para 4 personas

Preparación

  1. Cortar la cebolla en juliana.

  2. Poner la mantequilla en una sartén amplia y fundirla. Cuando burbujee, añadir la cebolla. Sofreír a fuego bajo hasta que tome color, removiendo de vez en cuando. Si se requeman los bordes en algún momento añadir un par de cucharadas de agua y remover bien, de esta manera el tostado se reparte.

  3. Sofreír hasta que el tostado esté a nuestro gusto, un rato largo, hasta una hora. Agregar la harina y darle unas vueltas durante un minuto, para que se tueste.

  4. Añadir el vino y mezclar. Agregar el resto de los ingredientes: el agua o caldo, los condimentos y las hierbas. Tapar y cocer a fuego muy bajo unos 45 minutos. Probar la sazón y rectificar si hiciera falta.

  5. Para servir la sopa, repartir en cuencos aptos para horno. En cada cuenco de sopa poner unas rebanaditas de pan tostado espolvoreado con queso rallado.

  6. Gratinar en el grill, hasta que el queso se funda y se tueste. Servir de inmediato.

En menos que canta un gallo
En menos que canta un galloMIRIAM GARCÍA

Como plato principal y en el negociado de pescado y marisco, te sugerimos desde un sencillísimo pescado en papillote o a la sal, que puedes adaptar al presupuesto del que dispongas usando una lubina de piscifactoría o un besugo salvaje, hasta unos filetes de dorada amenizados con migas crujientes y limón que se preparan en un pispás.

Si te apetece un clásico que se prepara relativamente rápido y para el que merece la pena encontrar un género excelente, date un homenaje con una merluza a la gallega, pescado cocido en un caldo con su propia guarnición de patatas y que se sirve con un sofrito de ajo y pimentón.

MERLUZA A LA GALLEGA

Ingredientes

Para 4 personas

Preparación

  1. Lavar bajo el agua las rodajas de merluza y secarlas con papel. Sazonar cada una con un poquito de sal gorda una hora antes de cocinarlas.

  2. Pelar y cortar en cuartos la cebolla, y pelar y laminar los ajos. Reservar.

  3. Pelar las patatas y cortar por la mitad.

  4. Llevar el agua a ebullición en una cazuela amplia donde nos quepan las rodajas de merluza, con la cebolla, el laurel y una cucharada de sal.

  5. Agregar las patatas y cocer hasta que estén tiernas, por lo menos 15 minutos.

  6. Incorporar la merluza y cocer a fuego muy suave entre cinco y ocho minutos, según el calibre de las rodajas. Cuando hayan perdido el color de crudo, cortar la cocción con un cacillo de agua fría y apagar el fuego. Tapar y reposar mientras preparamos la ajada.

  7. Calentar el aceite de oliva en una sartén y dorar los ajos laminados.

  8. Apagar el fuego y agregar el pimentón dulce. Dejar reposar.

  9. Para servir, sacar el pescado y las patatas del caldo a una fuente. Verter la ajada por encima y a la mesa.

En el negociado de carnazas deberías probar estas chuletillas de lechal -o de recental, que es más económico- que se preparan en el horno con su guarnición incorporada, una cama de patata y cebolla, con una complicación nula, o la receta palentina del cordero entreasado, que se prepara en cazuela y queda casi como asado con muy poco esfuerzo. Añade unas patatas laminadas y unas chalotas cortadas a la cazuela y ya tienes el acompañamiento perfecto. Si no sois muchos comensales, un magret de pato hecho al momento resulta magnífico, servido con alguna fruta en forma de compota o a la plancha que aporte frescor a esta carne grasa, como en esta receta que damos a continuación.

MAGRET DE PATO CON MANZANAS

Ingredientes

Para 4 personas

Preparación

  1. Hacerles a los magrets unos cortes en el lado de la grasa, sin llegar a la carne (esto ayuda a que exuden la grasa).

  2. Calentar la sartén a fuego bajo y acostar los magrets sobre el lado de la grasa. Dejar que vayan soltando grasa, que iremos retirando poco a poco a un cuenco. No tirar la grasa.

  3. Cuando lleven 15-20 minutos, subir un poco el fuego para que se acabe de tostar esa cara. Retirar toda la grasa de la sartén.

  4. Salar el lado de la carne, dar la vuelta a ambos magrets y cocinar otros 5 minutos, o según cómo nos guste el punto de la carne. Cuando estén hechos, envolverlos en papel de aluminio y dejar reposar 10 minutos.

  5. Mientras se hacen los magrets, pelar las manzanas y cortarlas en octavos. Rociar con el limón para que no ennegrezcan mientras esperan.

  6. Mientras el magret reposa, devolver a la sartén un par de cucharadas de la grasa recogida y saltear la manzana a fuego suave. Si nos gusta, añadir algo de azúcar o miel.

  7. Cuando se hayan ablandado las manzanas, pasarlas a una fuente. La manzana desglasa parcialmente la sartén, por lo que recoge la sustancia que ha dejado el magret. Cortar en tajadas más o menos gruesas los magrets y servir de inmediato con las manzanas para que no se enfríe.

¿Que te da por rizar el rizo a última hora y hacer un postre casero? Pues hazte unas trufas de chocolate y vino especiado que quitan el sentío; las trufas caseras son facilísimas de hacer, solo necesitas reclutar a alguien que te ayude a formarlas para acelerar el proceso, que todos sabemos amasar pelotillas entre las manos. Otra opción son estas manzanas envueltas en masa quebrada, que puedes preparar en un santiamén con masa comprada y que metes en el horno y te olvidas hasta la hora de servirlas; una deliciosa vuelta de tuerca a las manzanas asadas de toda la vida. Si te va más la escuela del jetapostre, siempre puedes un crujiente de galleta y café con mascarpone y chocolate, una macedonia de fruta pintona o unas copas banoffee de nata, plátano y dulce de leche, que puedes rematar con un poco de turrón rallado para que entren del todo en la órbita navideña. Con estas recetas tan sencillas, la noche será de paz para todos; hasta los que les toca cocinar.

En un santiamén
En un santiaménMIRIAM GARCÍA

Sobre la firma

Miriam García
Química y traductora de inglés de formación, gastrónoma por pasión desde el 2013. Divulgadora gastronómica y fotógrafa para marcas de alimentación o medios como El Comidista y 'Bon Viveur', profesora de cocina en la Escuela Alambique de Madrid, recetea en su blog 'El invitado de invierno' y en donde le lleve el viento, gastronómicamente hablando.

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