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Risotto de pesto con daditos de calabaza

Los risottos cargan con un estigma inmerecido: no son difíciles ni pesados de hacer. Lo demostramos en esta receta, en la que el toque de pesto se mezcla con la melosidad del arroz y el dulzor de la calabaza.

Pura cremosidad
Pura cremosidadSANTIAGO RIVEIRO

No sé por qué razón, hay gente que piensa que el risotto es un plato difícil y cansado. Para mí no sólo es reconfortante comerlo, sino también cocinarlo. Sólo tienes que remover sin parar durante un rato, concentrado en el ritmo y el ritual de la cocina. En esta receta el toque de pesto se equilibra con la melosidad del arroz y el dulzor de la calabaza. Una delicia. Perfecto para cuando tienes restos de pesto en la nevera, aunque está tan buena que merece la pena prepararlo solo para esta receta.

Ingredientes

Para 4 personas

  • Una calabaza de 1 kilo aproximadamente
  • Aceite de oliva
  • 2 chalotas
  • 400 g de arroz para risotto, arborio o carnaroli
  • 120 ml de vino blanco
  • 1,5 litros de caldo de pollo
  • 60 g de mantequilla
  • Unas 2-4 cucharadas de pesto
  • 50 g de queso parmesano
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones

1.
Calentar el horno a 200ºC, cortar la calabaza en daditos de aproximadamente 1,5 centímetros y ponerlos en una bandeja forrada con papel de horno. Rociar con un poco de aceite de oliva hasta que queden todos cubiertos y salar.
2.
Hornear durante 40-45 minutos hasta que empiecen a estar tostaditos y un poco crujientes. Cuando estén listos, reservar hasta el emplatado.
3.
Calentar el caldo de pollo. Se puede tener a fuego bajo mientras se arranca el risotto.
4.
En una olla grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir las chalotas picadas y cocinarlas durante unos tres minutos con una pizca de sal. Añadir el arroz y remover hasta que quede incorporado en la mezcla de aceite y chalotas, un par de minutos. Añadir el vino blanco y dejar que reduzca hasta que se evapore.
5.
Añadir lentamente el caldo de pollo tibio al arroz, cazo a cazo, revolviendo constantemente. Una vez que el arroz absorba el primer cazo de caldo, añadir el siguiente, revolviendo constantemente hasta que se absorba.
6.
Repetir esto hasta terminar el caldo. No dejar de remover para que no se pegue el arroz al fondo de la olla (esto suele llevar unos 30 minutos).
7.
Apartar del fuego y añadir la mantequilla, sal, pimienta y el pesto. Terminar añadiendo el parmesano y emplatar con algunos croutons de calabaza por encima y un poco más de parmesano. Llevar a la mesa los croutons de calabaza sobrantes para irlos añadiendo al plato.

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