
Cómo hacer albóndigas en freidora de aire
Las albóndigas son una cumbre de la cocina española, pero freírlas puede ser un engorro. Los minihornos de convección permiten prepararlas sin dejar la cocina hecha un ecce homo.
Las albóndigas son una cumbre de la cocina española, pero freírlas puede ser un engorro. Los minihornos de convección permiten prepararlas sin dejar la cocina hecha un ecce homo.
Esta masa fina hecha a la sartén es la prima suramericana de los crêpes franceses o las filloas gallegas. Es uno de los postres más típicos de los restaurantes argentinos, así que el relleno clásico está claro cuál es.
Puedes hacer esta receta con col blanca o lombarda, da igual, ambas combinan genial con los frutos secos garrapiñados picantes, el toque herbal del tomillo fresco y el cítrico de esta fruta.
Son primas hermanas, pero con diferencias en ingredientes y preparación: una lleva canela y harina, mientras la otra apuesta por la nata y la vainilla. El pastelero Miquel Guarro nos enseña a prepararlas.
Cambiamos el habitual vino de este estofado por cerveza, lo que nos dará una salsa de sabor más suave. Solo la engordaremos con el colágeno de la carne y un poco de cebolla, sin harinas ni maicena.
Las nueces pecanas son las únicas autóctonas de Norteamérica. Un cocinero estadounidense nos enseña la receta de la famosa tarta que se elabora con ellas, y la mejor noticia es que no requiere ningún esfuerzo.
Las judías llegaron al Palacio Real de La Granja de San Ildefonso en el siglo XVIII como comida para animales. Desde los años cincuenta, su variedad más rotunda y mantecosa es la protagonista de un potaje clásico segoviano.
El secreto de este plato está en la salsa, una bomba de umami del chef David Chang que adaptamos en versión suavizada para aliñar un plato fresco de verdura.
Este plato clásico del oriente andaluz y Murcia consiste en un sofrito de cebolla, ajo, pimiento y tomate con patatas, alguna proteína y, cómo no, los andrajos: jirones de masa de harina de trigo duro, agua y sal.
Los calçots y los 'sponsali' son familia de las cebollas y se recogen entre diciembre y finales de marzo. Ambas sirven tanto para la brasa como para rellenar una deliciosa masa, como en esta receta.
Las habas mandan en este plato, donde comparten protagonismo con aromáticas como la menta, panceta, butifarra y otros embutidos habituales en las recetas de tiempos de duro trabajo físico.
El nombre de este postre típico de las islas Canarias no puede estar mejor puesto: está muy bueno, y además se puede preparar en casa sin mucha dificultad. Otra razón más para irse allí a vivir.
Con centeno no solo puedes hacer pan: también es ideal para elaborar en casa unas crepes con un sabor diferente al clásico. El relleno lo eliges tú, ya sea dulce o salado.
El repollo tiene vida culinaria más allá del hervido o el rehogado que tanta mala fama le han granjeado. En esta receta salteamos y aderezamos esta verdura con especias orientales para que te enamores perdidamente de ella.
Esponjosas, sabrosas y con una salsa densa y rica, esta receta nunca falla y se prepara en solo 30 minutos. Nosotros las hemos elaborado con langostinos y pescadilla, aunque puede servir cualquier otro pescado blanco.
Las alcachofas combinan a la perfección con el jamón, y por eso no es extraño que el plato que los junta sea tan popular. Damos una vuelta a la fórmula de siempre para adaptarla al presente.
Esta sencilla receta está dedicada a los amantes del queso, del picante y de los sabores fuertes. Y lo que es mejor: además calmará el frío que se te ha quedado en el cuerpo.
Con su masa de almendra y su relleno de nata o trufa, los marinos son uno de los dulces más típicos de Zaragoza. La receta lleva su trabajo, pero cuando le des un bocado a uno sabrás que ha merecido la pena el esfuerzo.
Las bolas de arroz rellenas y fritas, originarias de Sicilia, se encuentran en puestos de comida rápida de toda Italia. Hoy te enseñamos a hacerlas rellenas de dos ingredientes que combinan requetebién.
Usamos el calabacín como envoltorio para un relleno de queso y espinacas. Una vez hechos, los paquetitos de esta receta se estofan en una salsa de tomate casera.
Su nombre viene de tiempos de escasez en los que la comida ligera no estaba muy bien vista, pero el ‘matamaríos’ o guiso en blanco es la sopita suave y reconfortante que necesitamos en 2023.
Originarios de Bari, en el sur de Italia, se llaman así porque pican con alegría. Su salsa sólo lleva tomate, guindilla y ajo, y la técnica de cocinado es completamente diferente a la habitual con la pasta.
Estos pasteles son primos hermanos de los rollitos de canela, y como tal no son exactamente iguales: en lugar del clásico glaseado blanco, se hornean encima de toffee mezclado con miel y nueces pecanas.
Si creías que habíamos explorado ya todas las versiones de la ensaladilla de patata y mayonesa, esta receta con pulpo y piparras de AlNorte viene para decirte que, afortunadamente, te equivocas.
La receta ganadora de la 8ª edición del concurso Comidista Invitado la envía Juan Vicente Jiménez, que se lleva de premio un lote de productos gourmet. Es una sopa de las de toda vida, que calienta hasta el alma.
Dos platos sencillísimos y llenos de sabor que combinan unas patatas crujientes y bien aliñadas con una crema que podría servir también como salsa para pasta. Mejor, imposible.
Los risottos cargan con un estigma inmerecido: no son difíciles ni pesados de hacer. Lo demostramos en esta receta, en la que el toque de pesto se mezcla con la melosidad del arroz y el dulzor de la calabaza.
Se parecen a las crepes, pero en más fino, y pueden ser dulces o saladas. Alex Iglesias, del restaurante Cabanas en Lalín (Pontevedra), nos da una clase gratis para preparar este clásico del carnaval en Galicia.
No nos la jugamos mucho suponiendo que van a gustarle a todo el mundo: son tortillas de maíz embadurnadas en una salsa roja de chiles no muy picante, rellenas de pollo deshilachado y queso fundido.