
Alubias en aceite de chile, ajo y limón
Un aceite aromatizado con ajo, chiles, cítricos y semillas que, además para macerar unas alubias o judías cocidas, podremos usar en ensaladas, platos de pasta, pollo o pescado asado o a la plancha.
Un aceite aromatizado con ajo, chiles, cítricos y semillas que, además para macerar unas alubias o judías cocidas, podremos usar en ensaladas, platos de pasta, pollo o pescado asado o a la plancha.
¿La sopa española por excelencia? Seguramente, pero en cada región tiene sus particularidades. Las explicamos para quedarnos, al final, con una mezcla de todas sus virtudes.
Una técnica muy sencilla para cocinar las espinacas descongeladas directamente en una sartén o cazuela. Sólo hay que escurrirlas bien para eliminar el exceso de agua y conseguir el mejor resultado.
Si cuando encendemos el horno para cocinar cualquier cosa añadimos unas cabezas de ajos, conseguiremos una versión suave y confitada de los mismos. Los podemos usar en platos como esta sabrosa crema.
Le damos una vuelta a un aperitivo clásico usando técnicas de alta cocina, tratando por separado sus diferentes partes para conseguir un bocado sedoso y una explosión de sabor.
Un aderezo fresco a base de hierbas, ajo y especias variadas que podemos personalizar según nuestro gusto o lo que tengamos en la despensa. Se usa en platos de carne, verduras y pescado a la brasa o ensaladas.
Los italianos la inventaron para esas noches de verano en que volvían a las tantas de la playa. Esta receta sencilla lleva el clásico ‘aglio, olio e peperoncino’ a otro nivel.
Despreciado como un ingrediente menor, el ajo puede determinar el éxito de un plato. El de las Pedroñeras es más intenso y amarga menos que las variedades chinas con las que compite: ésta es una guía para reconocerlo y usarlo.
Una receta sencillísima para seguir celebrando la temporada de una de nuestras verduras favoritas, en la que puedes escoger el punto de acidez que más te guste añadiendo vinagre o solamente vino blanco.
Son el remate final de muchos guisos, y para hacerlas sólo se necesita un mortero y unos frutos secos, hierbas aromáticas, ajo u otros ingredientes. Te enseñamos cuatro que podrás usar en diferentes platos.
El contramuslo del pollo es tierno y jugoso, y cuando está deshuesado y troceado se cocina en cuestión de minutos. Con cuatro ingredientes más para darle sabor y aroma conseguiremos un plato de 10.
Una salsa con el toque del ajo, un punto picante, un montón de hierbas aromáticas y especias y aceite, cuya versión casera se convertirá en la reina de parrilladas y barbacoas.
Si cuando enciendes el horno para cocinar un pollo o unas verduras pones un par de cabezas de ajo enteras, tienes un comodín perfecto para alegrar platos de pasta, vinagretas, hummus o tostadas. De regalo, un menú diario.
Inspiradas en un plato típico de la isla de Zante, en Grecia, estas berenjenas sólo llevan tres ingredientes y pueden funcionar como aperitivo, como guarnición y como salsa.
Tener estos aceites en la despensa es una forma sencilla de hacer que los platos más básicos saquen todo su potencial. Sólo hay que añadirles un chorrito tanto en crudo como durante la cocción.
Una receta tan sencilla como satisfactoria que se preparar en un tris, con el truco añadido de aprender a asar ajos sin tener que encender el horno y morirte de calor durante el verano.
Dos básicos, ajo y cebolla. Dos países, España y Francia. Dos formas de entender la cocina más humilde y reconfortante. Aprende a hacer estas sopas y muere de gusto diciendo "¡qué buena!" u "oh la la!".
Una receta cuyos ingredientes completos aparecen en el nombre es siempre una apuesta segura, pero ésta te va a poner a salivar en cuanto huelas el ajo dorándose en la mantequilla.
Hoy cocinamos una prima vegetariana de la fideuà, sin marisco, pescado ni nada que se le parezca, pero con una berenjenas muy melosas y un 'all i oli' de algas gratinado para conseguir un extra de gustirrinín.
Aliñar una ensalada con gracia marca la diferencia entre un plato apetitoso y un montón de forraje. Si necesitas inspiración para alegrar tus platos de verdura, estás en el sitio adecuado.
Un plato de mar y huerta con todo el sabor de la sepia y el clásico italiano 'aglio, olio e peperoncino'. Y en una versión ligera y bastante más fresca, que permite disfrutarlos sin necesitar después una siesta.
Marisco, una plancha y una buena salsa a base de limón y aceite: si esta combinación ya te suena bien, añádele el toque aromático de la albahaca y unos pistachos. Ahí lo tienes, el verano hecho aperitivo.
Probamos las versiones de este clásico estival que proponen Dani García, Ferran Adrià, José Andrés y Simone Ortega. ¿Quién habrá encontrado la divina proporción entre tomate, pimiento, pepino y cebolla?
¿Es una ensalada? ¿Una salsa? ¿Un avión? La matbucha cruza el Estrecho, y va directa a tu plato para llenar los últimos días del verano de color y de sabor a pisto exótico.
Una receta tradicional murciana, el conejo al ajo cabañil, se da una vuelta por México gracias al achiote, y se vuelve más fresca al darle un cambiazo poniendo limón en lugar de vinagre.
Si alguna vez has pensado en mudarte a Córdoba solo para comer cada día salmorejo sedoso, sabroso y perfectamente aderezado, no hace falta que hagas la maleta: aquí te enseñamos a prepararlo.
Dueños y señores de la meriendacena y la excursión familiar con fiambrera, los huevos rellenos salen del armario de la cocina viejuna para conquistar el siglo XXI.
Damos un giro contemporáneo a un plato tradicional de Semana Santa, acortando la cocción de unas espinacas y cocinando el huevo con el calor residual para que quede cremoso.
Si a una ensalada fresca de verdura 'al dente' le añadimos una vinagreta sabrosa y colorida, aderezos y algo de pan crujiente, se monta una fiesta en el plato que no te querrás perder.
Tres sencillas recetas para organizar un enyesque o aperitivo 100% canario. Imaginar que estás tomándolo junto a una playa de las islas afortunadas ya es cosa tuya.
Hay un plato típico de la costa levantina que hace referencia a una ‘fideuada’ –una gran cantidad de fideos– hecho con marisco y pescado. Esta nada canónica versión, en cambio, usa las setas como acompañamiento.
Pasta, pescado azul y el toque cítrico y fresco del limón, todo envuelto por una salsa cremosa de yema de huevo, tomate seco y ajo confitado: si no estás salivando ya, lo tuyo es bastante grave.
El sabor de un suquet de pescado, la textura del romesco, un buen sofrito como base, un filete de merluza limpio y cocido al punto y unas patatas para empaparlo todo: imposible no enamorarse de la romescada.
Un guiso 100% tradicional y 100% vegetariano con el que plantar cara al frío invernal. Rápidas, baratas y exquisitas, estas alubias te harán recuperar la fe en las recetas clásicas.
Fácil, sana y llena de sabor. Así es esta versión de la ensalada de col que viene a ayudarnos con los propósitos de portarnos bien en 2017 después de tanta comidorra navideña.
Cortar muchos tomates cherrys de una vez. Pelar patatas en segundos. Caramelizar cebolla en minutos. Mira nuestros trucos de cocina para verduras y entra en una nueva dimensión.
Volvemos a preparar una receta de película, esta vez concentrados en el despiporre culinario que ofrece la película de Ang Lee. ¿Quién dijo que la cocina china era difícil?
¿Tienes ganas de un puchero reconfortante pero no puedes esperar dos horas a que se hagan las judías? Con unas de bote, pimentón y una base vegetal lo tienes. Para rematar, aguacate y cilantro.
Un festival de sabor a mar, frescor y textura que le mangamos vilmente al chef del restaurante Bocanegra de A Coruña. El primero que dijo aquello de de 'Galicia, calidade' sabía de lo que hablaba.
Con esta sencilla técnica de cocción conseguiremos un arroz suelto, al punto y con todo el sabor del caldo. El rape y los langostinos son sustituibles en función de lo que ofrezcan la pescadería y la temporada.
Una forma rápida y sencilla de preparar legumbres, de inspiración mexicana y muy fácil de tunear. De regalo, unas zanahorias escabechadas con un punto de chile con infinitas aplicaciones y de larga duración.
El ajo negro se convierte en protagonista de una nueva versión de la clásica sopa fría. Pero esta es apta para ajofóbicos y compatible con despachos compartidos, besos con lengua y vida social en general.
Un lecho de fina patata crujiente con tomillo y chalota, coronado por una sabrosa caballa regada con una salsa de ajo asado y limón. Suena a plato de restaurante, pero puede ser tu cena si vas calentando el horno.
Si se puede mezclar la gastronomía de Texas y México o la de Japón y Perú, ¿por qué Francia y España no podemos cruzar dos de nuestras sopas más emblemáticas, baratas y deliciosas? El ajo y la cebolla están a favor.