
Fabes con almejas de Gipsy Chef
Hay dos escuelas para cocinar las fabes con almejas: la verde y la roja. Pablo Albuerne fusiona las dos y le da un toque cítrico 'gipsy' a este clásico de la cocina asturiana.
Hay dos escuelas para cocinar las fabes con almejas: la verde y la roja. Pablo Albuerne fusiona las dos y le da un toque cítrico 'gipsy' a este clásico de la cocina asturiana.
Jugosos trozos de rape, gracias a un marinado previo en limón, con un crujiente rebozado a la romana, un aperitivo asturiano tradicional del que podríamos comernos un cubo.
Una empresa de Cabranes ha consolidado un negocio agrícola al que la palabra ecológico se le queda corta. Algunas de sus setas parecen chuletones, y saben casi mejor.
La cocinera Aniceta Fueyo inventó las cebollas rellenas de bonito en la posguerra, y hoy son un clásico asturiano. En la taberna AlNorte recuerdan con ellas el papel de las mujeres en la historia de la gastronomía.
Este clásico asturiano parecido a una albóndiga se prepara con la carne del bonito más pegada a las espinas. Se cocina en una salsa de tomate durante un tiempo limitado para que quede jugosa.
El 'oricio', cuya pesca está vedada desde hace cinco años, ha aumentado su precio un 300%: ya no es un plato de pescadores, sino un manjar de ricos y un objeto de especulación.
Le damos una vuelta al clásico asturiano cambiando la ternera por solomillo de cerdo, el pan rallado por panko para un extra de crujiente y el sabroso toque del queso ahumado y el piquillo.
Nacieron para alimentar a los marineros en sus viajes largos -por eso tienen forma de nudo-, pero su delicioso sabor y aroma característico las ha convertido en el dulce de referencia en las villas de Candás y Luanco.
Este plato con más de 60 años de historia pone de protagonista a un ingrediente que casi siempre hace de secundario. La chicha la añaden el atún de lata y los huevos cocidos.
Llega el buen tiempo y es momento de apostarse en alguna terraza donde la oferta gastronómica sea decente. En éstas nos encontrarás defendiendo unas aceitunas.
El dulce de sartén que no gusta mucho a Pablo Casado puede tomarse todo el año, pero es especialmente popular en la época del Antroxu o Carnaval. Descubre qué es, cómo se prepara y dónde se puede comer.
Pocas cosas apetecen más en la temporada otoño-invierno que meterte entre pecho y espalda un buen guiso casero: recorremos media Asturias en busca de algunos de los templos.
Recorremos la mayor mancha quesera de Europa a través de unos cuantos quesos: de leche de vaca, de cabra, de oveja, curados en cuevas, ahumados o cremosos, entre otros. Fans del queso, gozadlo.
Leche ecológica, cacao de comercio justo, avellanas asturianas y la mitad del azúcar que la Nocilla o la Nutella: Asturcilla. En el Principado preparan una crema de cacao artesanal que promueve valores.
La sidra es natural, refrescante y con poca graduación; se puede tomar como aperitivo, en cócteles y hay infinidad de variedades. ¿Por qué este jugo de manzana fermentado aún no lo ha petado en España?
El cachopo ha alcanzado cotas de expansión nunca antes vistas en la gastronomía asturiana. Pero en el Principado abundan otros platos como los tortos o el pitu de caleya que también merecen repercusión.
Le pedimos a 'ensaladillistas' de toda España que nos cuenten cuáles son los templos a los que peregrinar. Es altamente probable que no esté tu bar favorito, así que relájate y recomiéndalo en los comentarios.
El Club de Guisanderas de Asturias lleva 20 años luchando para que no se olviden las recetas tradicionales. Hablamos con algunas integrantes sobre la tradición, el machismo y su guerra fría con la cocina de vanguardia.
El cocinero Fran Heras combina la cocina de Asturias y Cataluña en una vermutería que homenajea a los antiguos despachos de sidra.
La fabada es un superclásico, y en pocos sitios la hacen mejor que en Casa Gerardo. Su chef Marcos Morán desvela todos los trucos para que te salga perfecta.
Milagro de la cocina asturiana para unos, ordinariez sin tradición para otros, el cachopo se ha convertido en un fenómeno gastronómico. Viajamos a Asturias para desentrañar el enigma.
En España se tiran cada año 167 kilos de comida per cápita (desde la fuente de la misma al cubo de basura). Una cafetería de Oviedo ha decidido no formar parte de esta estadística