
"Invítame a cenar y págame 100 euros"
Cobrar por ir a comer a un restaurante, hacer fotos y publicarlas sin avisar de que se hace publicidad es el nuevo negocio de los blogueros de moda. La denuncia de un chef en Twitter saca a la luz el montaje.
Cobrar por ir a comer a un restaurante, hacer fotos y publicarlas sin avisar de que se hace publicidad es el nuevo negocio de los blogueros de moda. La denuncia de un chef en Twitter saca a la luz el montaje.
Lluc Cebrià empezó a interesarse por la gastronomía a los 7 años. Mantiene un blog en el que comenta restaurantes, y ahora se enfrenta a su mayor reto: escribir una crítica del de su madre.