
Boniato asado con mantequilla de miso
Mezcla mantequilla con miso y descubre el aderezo que mejorará cualquier plato en un instante, gracias a su textura fundente y el profundo sabor de la soja fermentada.
Mezcla mantequilla con miso y descubre el aderezo que mejorará cualquier plato en un instante, gracias a su textura fundente y el profundo sabor de la soja fermentada.
Fresca, cremosa, llena de contrastes y tan bonita que da un poco de pena comérsela: esta ensalada del restaurante Tandoor es capaz de seducir a cualquiera a golpe de montaña rusa en el paladar.
Si crees que la expresión “ser la guinda del pastel” debería sustituirse por “ser la banderilla del aperitivo”, y el vermut es tu credo y tu religión, tienes que probar estas gildas caseras.
Los miembros más humildes de la familia de los bivalvos vuelven a protagonizar una receta sencilla y a la vez exótica. Con solo cuatro ingredientes y tres normas a seguir, el triunfo está asegurado.
Sobre puré de patata o cremosa polenta, metidas entre dos trozos de pan y con salsa de tomate o de yogur, estas albóndigas te conquistarán gracias a su jugosidad y el punto imbatible del parmesano.
En nuestro empeño por hacer revisiones falsas o trampantojos de recetas tradicionales, ya estábamos tardando en meterle mano a un clásico de la cocina. Steak tartar, ha llegado tu hora.
Descubre, con ayuda del horno, que la coliflor no es la verdura blandurria que te servía tu madre de pequeño. De paso, invítala a comer y descúbrele las bondades de la cocción corta.
Preparamos unas albóndigas de pollo sin freír, que se pueden tomar frías y con una mezcla de sabores que te enganchará al primer mordisco. Tómalas tal cual o conviértelas en parte de un bocata o una ensalada.