
Muslitos de pollo con champiñones y fino
Esta receta lo tiene todo: pocos ingredientes, menos trabajo y un resultado espectacular con una carne tierna y salsa melosa que pide pan, patatas o arroz para untar.
Esta receta lo tiene todo: pocos ingredientes, menos trabajo y un resultado espectacular con una carne tierna y salsa melosa que pide pan, patatas o arroz para untar.
Cocinamos la sémola de trigo con un sofrito que admite prácticamente cualquier verdura que tengamos a mano y la proteína que más nos guste. Se prepara en 15 minutos y puede servir como receta de aprovechamiento.
Otoño es igual a setas, y pocos platos reconfortan más que una crema cuando empieza a hacer fresquillo. Saca el máximo partido a los champiñones con nuestra fórmula probada.
El puré de patatas es una base sobre la que prácticamente cualquier cosa queda deliciosa. Hoy lo combinamos con champiñones salteados con ajo y un huevo con la clara cocida y la yema cremosa.
El picoteo no tiene por qué ser sinónimo de alimentos poco saludables. Estas ocho recetas vegetarianas demuestran que puedes calmar el hambre en poco tiempo sin necesidad de recurrir a los snacks.
No existe plato más reconfortante que una sopa, ni más apropiado después de los pasotes de las fiestas. Aquí tienes tres ideas fáciles, sanas y limpias ideales para la gran bajona de enero.
Una seta barata, saludable, fácil de preparar y que puedes encontrar durante todo el año debería tener un puesto de honor en tu nevera. Hoy te damos un montón de ideas para usarlo en la comida más difícil del día.
Un trampantojo sencillísimo con solo seis ingredientes, que se prepara en menos de cincos minutos y suma a la fantástica textura de la seta cruda la cremosidad del queso y el sabor del salmón.
Los champiñones crudos funcionan perfectamente para hacer una versión del clásico steak tartar. El secreto: picarlos bien y dar en el clavo con el aliño.
Este estofado de origen ruso se prepara originariamente con ternera, pero admite tantas variaciones como acepten la cocción en una salsa cremosa y suave, con base de nata, tomate y cebolla casi caramelizada.
Empieza por fin la temporada de barbacoas, y para celebrarlo te traemos una recetas de setas rellenas de colitas de gamba y cacahuetes con gremolata de lima. Sí, también puedes prepararlos dentro de casa.
Una ensalada fresca, perfecta cuando aún te persiguen los excesos navideños -tanto los de comer como los de pasarse horas trajinando en la cocina-, pero no quieres renunciar a un plato lleno de sabor.
Si tú también suspirabas por que lleguen de una vez el frío y las lluvias, dale la bienvenida al condumio invernal con esta crema. Reconfortante, calentita y sencilla, ¿qué más se puede pedir?
¿Sabías que en España existe un Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón? Sus responsables nos enseñan cómo hay que conservarlo, limpiarlo y cocinarlo para exprimir sus muchas virtudes.
Una sartén, unos champiñones, un golpe de batidora y poco más es lo que necesitarás para hacer este recetón. De regalo, un truco para conseguir una salsa cremosa y bien integrada con la pasta.
Los champiñones crudos cortados finamente son perfectos para absorber una vinagreta con un toque alegre de mostaza. Un buen tomate refresca el conjunto, y las almendras fritas le dan resistencia al mordisco.
Engordamos un fondo vegetal triturando setas, verduras y cacahuete con resultados erótico festivos y una textura muy parecida al tradicional caldo de ramen (pero sin ningún cerdo de por medio).
Fácil, sana y llena de sabor. Así es esta versión de la ensalada de col que viene a ayudarnos con los propósitos de portarnos bien en 2017 después de tanta comidorra navideña.
Nos metemos en el mundo de Tolkien para hacer una receta hobbit de supervivencia: el guiso de conejo de Sam Gamyi. Un plato único y completo para aguantar un viaje hasta Mordor.
Exóticos, ligeros, picantes, clásicos, con queso fundido, ultra rápidos o elaborados con conservas: te proponemos 10 recetas imbatibles para que innoves poniendo tu comida entre dos panes.
La temporada en la que coinciden los guisantes y los trigueros es tan efímera como satisfactoria, así que cualquier excusa para juntarlos en un plato es buena (más si los Portobello se apuntan a la fiesta).