
Focaccia sin gluten
La panadería sin gluten está cada vez más desarrollada. Gracias a ciertos ingredientes es posible conseguir una miga jugosa y una corteza crujiente en esta focaccia sin harina de trigo.
La panadería sin gluten está cada vez más desarrollada. Gracias a ciertos ingredientes es posible conseguir una miga jugosa y una corteza crujiente en esta focaccia sin harina de trigo.
Además de bases más o menos cremosas sobre las que servir estofados o guisos, la polenta también sirve para preparar bastoncillos fritos o asados, ñoquis, empanadas, arepas o espesar sopas.
Una masa sin gluten polivalente que cumplirá con creces las expectativas de los paladares más exigentes, gracias al sabor y la textura de la masa madre.
De molde, sin gluten, integrales, pitas, con masa madre, crujientes o de cereales que no son trigo: si tienes que comprar pan en el supermercado, aquí tienes algunas opciones más que decentes.
Se preparan en dos patadas y aceptan mil versiones: estas tortitas sacan lo mejor del calabacín gracias a una sencilla técnica que ayuda a deshidratarlo para que no quede blandurrio.
Si pelas unas gambas y vigilas unos mejillones al vapor puedes conseguir un caldazo de aúpa para dar sabor a tu arroz, sin invertir ni un euro extra ni demasiado esfuerzo (que ya nos conocemos).
Existe la posibilidad de preparar en casa un pan sin gluten sabroso, con enjundia y la textura de un buen centeno integral de masa madre. Si lo va a tomar un celíaco, ten cuidado con la contaminación cruzada.
Este mes han caído muchos mitos: el desayuno no es tan importante como pensamos, tu congelador no siempre mata al anisakis, el gluten no es malísimo si no eres celíaco, y algunos gazpachos de bote tienen su qué.