
Pasta con repollo
Los buenos platos con pasta y pocos ingredientes no sólo vienen de Italia. Esta receta que se prepara en Polonia, Chequia o Hungría con diferentes nombres es una sabrosa muestra de ello.
Los buenos platos con pasta y pocos ingredientes no sólo vienen de Italia. Esta receta que se prepara en Polonia, Chequia o Hungría con diferentes nombres es una sabrosa muestra de ello.
Sea por su olor o por las consecuencias de su sobrecocción, las coles no gozan de buena fama. Aquí te proponemos un entrante muy sencillo de preparar para que les des esa segunda oportunidad que merecen.
En El Comidista nos gustan mucho las coles, y preparadas con salsas cremosas de base láctea y queso quedan tan estupendas que se las comería encantado cualquier colegial, por mucha fobia que les tenga.
Dos tipos de col, zanahoria y un aliño cremoso y con un punto de acidez son la clave del éxito de esta ensalada. Está mejor con un rato de reposo para que la col pierda un poco de firmeza y las pasas se hidraten.
Su sabor ácido y picante recuerda un poco al del kimchi, pero es mucho más fácil de preparar y, además, no huele. Un encurtido listo en minutos y que podrás usar igual para una ensalada que para un bocata.
Un clásico pastel salado con una base de huevo y nata líquida que enriquece el repollo con un sofrito de puerro y bacon. Se puede servir con salsa de tomate, una crema de verduras potente o mayonesa.
El sabor suave del romanescu cocido al punto y el dulzor de la manzana se vienen arriba gracias a una mezcla de especias. Esta crema puede tomarse tanto caliente como fría.
Si buscas una alternativa a la clásica lombarda guisada con pasas y piñones, prueba a hornearla hasta que está tierna pero no blandurria, dorarla en la sartén y finalmente aliñarla con un mojo fresco y sabroso.
La ensalada de col no es esa sopa aguachirlada que te ponen con la comida rápida: prepara en casa esta versión con apionabo y chirivía y descubrirás su frescura y crujiente originales.
Fácil, sana y llena de sabor. Así es esta versión de la ensalada de col que viene a ayudarnos con los propósitos de portarnos bien en 2017 después de tanta comidorra navideña.
De semidesconocido en Occidente a plato en boca de todos. ¿Qué tiene esta maravilla coreana que nos pone tanto? ¿Y cómo se prepara sin necesidad de ir a Seúl a hacer un curso?
Uno de los cortes más gorrinos y satisfactorios del cerdo se da una vuelta por Asia, se refresca gracias a un encurtido casero rápido con una mayonesa ligera –con mucha lima y cilantro– y se mete entre dos panes.