
Galletas de jengibre y cardamomo
Suaves, especiadas, mantecosas, dulces y peligrosas (porque te puedes comer 20 sin darte cuenta). Así son estas galletas, perfectas para acompañar un té o un chocolate una tarde fría de invierno.
Suaves, especiadas, mantecosas, dulces y peligrosas (porque te puedes comer 20 sin darte cuenta). Así son estas galletas, perfectas para acompañar un té o un chocolate una tarde fría de invierno.
Un artículo lleno de delicias listas para comer –o casi–, pensado para satisfacer a vagos, inoperantes gastronómicos y gente que trabaja hasta el 24 a las 20:00 (y a pesar de eso tiene que alimentar a 8 personas).
Existen, están cerca y se mueven en las celebraciones navideñas como si fueran su hábitat natural. El cuñadismo, como el milenarismo, va a llegar, y en El Comidista hemos decidido tomárnoslo con humor.