
Torrijas de mi madre
Son las mejores del mundo. Como las de tu madre. Y no sólo por su decadente interior cremoso, sino por su poder para avivar la memoria.
Son las mejores del mundo. Como las de tu madre. Y no sólo por su decadente interior cremoso, sino por su poder para avivar la memoria.
La temporada carnavalesca es el paraíso de la fritura y de los dulces sencillos pero altamente reconfortantes. Las orejas que adoptamos hoy cumplen todos y cada uno de esos requisitos. ¿Les darás un hogar?
Componer figuras de comida con tu pelo es una de las tendencias más absurdas y extravagantes de la historia. ¿Por qué no aprovecharla para disfrazarse la semana que viene?