
Tarta de frutos rojos sin horno
Gracias a la magia de la nata y la gelatina podemos montar esta tarta sin pasar por el horno. La receta se puede adaptar a frutas tropicales o de verano, como el mango o el melocotón.
Gracias a la magia de la nata y la gelatina podemos montar esta tarta sin pasar por el horno. La receta se puede adaptar a frutas tropicales o de verano, como el mango o el melocotón.
Un postre inspirado en una tarta francesa llamada fraisier, con una base de bizcocho, mucha nata y frutos rojos. Lo podemos hacer tan sencillo o complicado como queramos, dependiendo de si el bizcocho es casero o no.
Esta fruta de temporada nos ofrece muchas posibilidades más allá de comerla lavadas y cortadas: las maceraciones con vinagres, cítricos o alcoholes potencian su dulzura. De regalo, un menú para comer y cenar.
Espinacas, judías verdes, fresas, apio o espárragos son los potenciales protagonistas de un montón de ensaladas sencillas pero sabrosísimas, ideales para cuando arranca el calor y no quieres cocinar.
Su color, su aroma, su dulzura, su textura: ¿hay alguna cosa en los fresones que no sea maravillosa? Hoy proponemos tres platos sencillísimos para disfrutar de los protagonistas de la temporada primaveral.
Las frutas rojas de primavera se llevan estupendamente con el tomate, y un aderezo con el toque cítrico de la lima y el limón hace que el conjunto se venga arriba. ¡Viva 'el caloret'!
Rendimos homenaje a las ochenteras fresas con nata, expulsadas del paraíso por culpa de la nata de espray, con esta mousse con poquísimo azúcar añadido y un toque de chocolate.
El flan es un postre totalmente versátil, en el que podemos sustituir la leche por otros ingredientes como el yogur. Lo acompañaremos con un par de frutas de temporada: fresas y frambuesas.
La fresa está presente: llega la primera fruta primaveral cargada de promesas de sol y días más largos. Si solo se te ocurre comerlas solas o con yogur, te estás perdiendo muchas de sus posibilidades.
La fresa es la reina de la primavera, pero no todas son iguales. Escoge las mejores con estos consejos y aprende cuál es la forma más adecuada para conservarlas.
La carbonara bastarda con anchoas, el pastel de fresas y sobaos, los espárragos con huevo o los boquerones en vinagre de arroz serán tu perdición primaveral.
Si tus macedonias siempre saben igual, dales un poco de vidilla con menta, jengibre, canela y vainilla. Seguirán siendo un postre tirado de hacer, pero los que se sienten a la mesa noatarán la diferencia.
¿Tienes una batidora? ¿Un rallador? ¿Un mortero? ¡Felicidades! Ya puedes preparar zumos, batidos o bebidas vegetales. Sin aparatos caros y con recetas aptas para cocinas de todos los tamaños.
¿Harto de los que presumen sin parar de sus helados caseros? Tú también puedes hacerlo y encima sin necesidad de comprar máquina ni de tener mil cacharros. Chincha rabiña para los que no lo han descubierto antes.
Una buena manera de beber fruta de temporada que puedes tunear con galletas, frutos secos, especias, otras frutas rojas o lo que más te apetezca. Y solo necesitas una batidora (y algo para infusionar la leche).
Si quieres sacar partido hasta a los fresones más insípidos, prueba esta receta ultrarrápida diseñada para los más vagonetas en la repostería.
La primavera, la cocina altera: ahí va una nueva entrega de esta sección en la que damos un repaso a los alimentos que toca comer en cada estación, con consejos para escogerlos bien e ideas para cocinarlos.
Este San Valentín, ¿estás solo, bien acompañado o “es complicado”? Sea cual sea tu condición actual, tenemos un cóctel para celebrar el amor contigo. Excepto si eres abstemio, claro.