Unos huevos revueltos mal hechos son un 'aarg', pero si se preparan bien son un verdadero manjar mañanero. Aquí tienes una técnica que funciona y tres recetas con huevos BIO para todos los gustos.
Nueva York acoge la 95ª edición de la festividad, miles de personas se reunieron en las calles de Manhattan para ver los globos de helio de los personajes de la cultura popular
Un plato sencillo que contrarresta el dulzor del boniato de temporada con una sabrosa vinagreta. Puede servir como plato único apañado si aumentamos las cantidades y es apto para llevar en el táper.
Degustar los delicados 'macarons' de Ladurée, entregarse a los 'éclairs' de Fauchon, dejarse sorprender por los bombones del 'chocolatier' Jacques Genin o emular a Coco Chanel en el salón de té Angelina
Cualquier pescado fresco, de calidad y de ración funcionará perfectamente con esta elaboración sencilla, resultona, aromática y que se prepara en un pispás.
Este sugerente -y sexual- nombre hace alusión a una torta típica de Galicia hecha con huevos, harina y tocino. La cocción es muy parecida a la de una tortilla, aunque esta tarda más en cuajar.
Son un entrante o aperitivo estupendo, también se pueden elaborar con calabacín, coliflor, brócoli o col y son facilísimas de hacer. Y por si fuera poco, vienen con una salsa de yogur casera para chuparse hasta los codos.
El aroma del queso gratinándose en el horno es uno de los mejores ambientadores para el hogar. Y si debajo hay un combo de pasta, bechamel y verduras de temporada, mucho mejor.
Este plato es sencillo, económico y se puede preparar con ingredientes que tenemos por lo general en casa. ¿Qué más le puedes pedir a una receta que te soluciona el almuerzo en un pispás?
Aunque no es una de sus versiones más conocidas, la remolacha se lleva fenomenal con la leche de coco y las especias variadas que conforman la esencia de este plato indio.
Bajan las temperaturas y el cuerpo pide cuchareo y mesa camilla. Te damos nueve recetas diferentes con esta legumbre para que entres en calor mientras disfrutas de un buen guiso.
Hay sopas con trozos de verduras más allá de la minestrone. Podemos adaptar este reconfortante plato a los ingredientes de otoño añadiendo setas, calabaza y boniato, que asaremos para potenciar su sabor.
La clásica tarta de queso crema es una buenísima base para trabajar y experimentar: en esta ocasión le añadimos miso y un caramelo especiado para potenciar su sabor y llevarla a otro nivel.
En esta receta servimos los floretes de brócoli o bimi al vapor, sobre una crema preparada con las partes menos estéticas pero igual de sabrosas de la verdura.
Nicolás Reyes, del restaurante Cañadío (Madrid), se alza con el triunfo en el l Concurso Nacional de Tartas de Queso elaboradas con queso fresco de Burgos
El sabor anisado del hinojo combina perfectamente con el salado potente de las anchoas, mientras su punto yodado se viene arriba gracias a la mantequilla que impregna los picatostes.
El cacao natural es más claro y algo más ácido que el acalinizado. Lo puedes tomar con leche sin más, pero también aprovecharlo para hacer postres tan fáciles como resultones.
Bulos de aditivos procedentes de animales, ejércitos de veganos que acosan a bebedoras de leche y señoras que preguntan si El Comidista es para diabéticos: en el consultorio de noviembre no nos falta de ná.
Una receta sencillísima que da una vuelta al clásico chorizo a la sidra. Usamos su versión criolla, más tierna y sin orear, lo que permite comerla como segundo plato con una guarnición y no solo como aperitivo.
Como las danesas se hacen con hojaldre, se requiere por tanto técnica, frío, brazo y mucha paciencia. Sí, la preparación es laboriosa, pero el dulce resultado final bien merece la pena el esfuerzo.
La receta más popular de la provincia china de Sichuan tiene un sabor tan picante y profundo que se debe rebajar con arroz. También puede cambiar la opinión de los que piensan que el tofu no sabe a nada.
La localidad sevillana ha iniciado los trámites para conseguir que su pieza de pan por antonomasia esté reconocida por una indicación geográfica protegida. Cuatro panaderías donde degustar este clásico
A la leña, a la brasa, al fogón o al horno, en sartén castañera o corriente y moliente: asar castañas en casa es fácil, y además de comerlas tal cual puedes preparar con ellas picoteos, cremas o postres.
No es una receta fácil ni rápida, pero es una buena forma de reconciliar a muchos con la coliflor. Lo importante es que la salsa esté trabada, sea gordita y tenga mucho sabor.