
Tirabeques salteados
La vaina de esta legumbre, prima hermana del guisante, se come entera y sin desgranar. Su sabor dulzón y textura crujiente hace que los tirabeques queden geniales al vapor o salteados, como en esta receta.
La vaina de esta legumbre, prima hermana del guisante, se come entera y sin desgranar. Su sabor dulzón y textura crujiente hace que los tirabeques queden geniales al vapor o salteados, como en esta receta.
El invierno es tiempo de guisos de cuchara, y las legumbres son un alimento excelente para enriquecerlos. Aunque la costumbre nos lleve a la charcutería para darles sabor, hay otras opciones más sanas y ligeras.
En este momento del año cualquier propuesta de cuchara es bien recibida. Si además de reconfortar el cuerpo incluye una buena dosis de verduras y legumbres, el negocio nos sale redondo.
Los cacahuetes sirven para mucho más que comerlos mientras te tomas una cerveza: estos tres untables son solo una pista de todo lo que puedes hacer con ellos, una batidora y un poco de imaginación.
Hay dos escuelas para cocinar las fabes con almejas: la verde y la roja. Pablo Albuerne fusiona las dos y le da un toque cítrico 'gipsy' a este clásico de la cocina asturiana.
Croquetas, estofados, legumbres, albóndigas y caldos concentrados: si crees que el congelador solo sirve para aparcar lo que te da pereza cocinar, es que lo estás usando regular (o directamente mal).
El horno hace la parte más dura del trabajo en este guiso reconfortante. Puedes usar legumbres de bote o cocerlas tú mismo, y aprovechar para asar otras verduras mientras se hace la calabaza.
Si la última comida del día te coge sin energías y con la creatividad bajo mínimos, estas recetas sencillas, saludables y económicas te ayudarán a resolverla con poco esfuerzo y sabroso resultado.
Las alubias guisadas con tomate ya son una delicia, pero si las animas con un toque de sobrasada de buena calidad se convierten directamente en un manjar. Las puedes tomar tal cual o coronadas con un huevo.
No es en absoluto un hummus tradicional y se le podría llamar "legumbres trituradas con cosas". Pero esta versión más cremosa y potente dejará satisfechos a los entusiastas de este sanísimo aperitivo.
Septiembre es un mes perfecto para comer ensaladas de lentejas, judías o garbanzos: todavía hace calorcillo y convienen platos sanos y saciantes para recuperar la normalidad después de las vacaciones.
Las legumbres cargan con el estigma de ser un alimento más invernal que veraniego. Pero, ¿quién ha dicho que no podamos disfrutarlas también en estas fechas? Comerlas en julio es posible y apetecible.
Las lentejas cuentan con una ventaja importante sobre las demás legumbres secas: no exigen remojo previo y se cocinan rápido. Además aceptan todo tipo de acompañantes, por lo que sirven como perfecto 'vacianeveras'.
Un clásico de la gastronomía madrileña a base de judías, sofrito y tocino que podemos adaptar a lo que tengamos en nuestras neveras y despensas, y cómo incluirlo en un menú para todo el día.
Garbanzos, bacalao y espinacas forman la santísima trinidad del guisote por excelencia de la Cuaresma. Te enseñamos la técnica básica y la receta de uno de los restaurantes de Sevilla donde mejor lo hacen.
Si te gustan los garbanzos pero eres más zángano que abeja trabajadora, aquí tienes una de las técnicas más básicas para tratarlos: el guiso. Más un menú completo, como siempre.
Guisos, estofados y otros platos son ideales cuando tenemos que pasar mucho tiempo en casa: es la olla la que trabaja mientras nosotros solo tenemos que vigilarla de tanto en cuanto.
Aprovechamos el coral y las cáscaras del marisco para hacer una sabrosa salsa con la que remataremos un guiso de judías finísimas, en el que la carne de la gamba y la panceta se cocinan con el calor residual.
Una manera diferente de preparar legumbres, con contramuslo de pollo en lugar de los sacramentos porcinos habituales, una sabrosa mezcla de especias y un picadillo de tomate y aguacate para refrescar el conjunto.
Un plato de cuchara sencillo, reconfortante y que puedes preparar en menos de una hora aunque no te hayas acordado de poner ninguna legumbre a remojo. Además, es barato y apto para todos los comensales (veganos incluidos).
Un guiso indio rápido, que invita a hacerle una oda a la cuchara en las noches más frías. Viene con una idea de regalo para perder el miedo a preparar nuestras propias mezclas de curry.
No existe plato más reconfortante que una sopa, ni más apropiado después de los pasotes de las fiestas. Aquí tienes tres ideas fáciles, sanas y limpias ideales para la gran bajona de enero.
Las pochas son la versión más tierna de las alubias blancas, y en Navarra les rinden el culto que merecen. Así las preparan en uno de los templos tudelanos de esta legumbre.
No todos los platos de legumbres son cuchareo o ensaladas. También quedan muy bien en salteados como el de hoy, que potencia la mantecosidad de unos judiones con el umami de los berberechos.
Un poco por los restaurantes japoneses y otro poco por la 'real food', el edamame ha dejado de ser un exotismo. Por si te aburres de tomarlo al vapor, ahí van tres recetas para sacarle algo más de jugo.
No tiene el mejor nombre del mundo, pero pocos potajes pueden competir con ella en sabor y en historia. Viajamos al epicentro de la olla podrida en Burgos para aprender a prepararla.
Aunque parezca que esta ensalada otoñal lleva mucho tiempo, gracias al microondas y una variedad de lentejas de cocción corta podemos tenerla lista en poco más de 20 minutos.
No hay motivos para dejar a un lado las legumbres en verano si en vez de comerlas en guisos, las comes en ensalada. ¿No sabes cómo? Aquí hemos recopilado nuestras mejores recetas.
Garbanceros furiosos, padres que fuman sobre la comida de sus hijos, mujeres que ven a Maduro en las recetas y personas que creen que los frutos secos son antigremlins escriben al consultorio de agosto.
El verdadero protagonista de esta ensalada es uno de los condimentos más populares de la cocina mexicana: el tajín. El resto de ingredientes pueden ir variando según lo que ofrezca el mercado y la temporada.