
Quenelles de langostinos gratinadas
Preparamos esta especie de buñuelos de tradición francesa en su versión más ligera, rellenos de langostinos con un baño de nata, el aroma de sus cáscaras y un chorro de vermut.
Preparamos esta especie de buñuelos de tradición francesa en su versión más ligera, rellenos de langostinos con un baño de nata, el aroma de sus cáscaras y un chorro de vermut.
Bajo la palabra ‘nata’ se comercializan decenas de productos, con diferentes proporciones de materia grasa, métodos de extracción y usos culinarios.
Aunque la pareja láctea más popular de esta fruta es el queso, la nata también le va muy bien. Lo demuestra esta tarta originaria de Gales que solo tiene un requisito: no pasarse con el amasado.
Un postre inspirado en una tarta francesa llamada fraisier, con una base de bizcocho, mucha nata y frutos rojos. Lo podemos hacer tan sencillo o complicado como queramos, dependiendo de si el bizcocho es casero o no.
Un postre clásico que consta de una masa ligera y aireada rellena de nata montada dulce y bañada con salsa de chocolate. Lleva algo de trabajo, pero el resultado vale -mucho- la pena.
Rendimos homenaje a las ochenteras fresas con nata, expulsadas del paraíso por culpa de la nata de espray, con esta mousse con poquísimo azúcar añadido y un toque de chocolate.
Ya es tarde para la operación bikini. Lo sabemos, y además no creemos en ella. Por eso proponemos esta receta, que rinde culto al chocolate, la galleta y el plátano. Sin remilgos, pero también sin comerse medio kilo.
Otra receta que necesita nuestro apoyo. La salsa a la pimienta, antigua diva del restorán con aspiraciones, aún tiene mucho que contar y alimentar. Dale una oportunidad y unta hasta que no te quede pan.
Las Maruxas de nata, unas deliciosas galletas como las de antes rescatadas del olvido por una gallega idealista, inauguran nuestra sección dedicada a productos que nos enamoran.
Todos los Santos es una de las festividades con más arraigo dulcero, y que acabe de pasar es la excusa perfecta para currarse este postre tradicional, idóneo para hacer en familia.
Este increíble postre es tan fácil de hacer que da casi hasta vergüenza. Al nivel de dificultad de la O con un canuto, alegrará tus últimos días de verano con su sabor fresco y su elaboración ultra rápida.
Un postre fácil, fresco y de origen italiano, que te ayudará a sobrellevar los calores mientras el horno sigue de vacaciones forzosas.
¿Harto de los que presumen sin parar de sus helados caseros? Tú también puedes hacerlo y encima sin necesidad de comprar máquina ni de tener mil cacharros. Chincha rabiña para los que no lo han descubierto antes.