Haz ramen como si fueras de Japón
Después del sushi, el ramen es el plato japonés más omnipresente del mundo. Prepararlo en casa no exige mucho conocimiento, pero sí paciencia: el cocinero del restaurante Kobuta nos enseña una fórmula sencilla.
Después del sushi, el ramen es el plato japonés más omnipresente del mundo. Prepararlo en casa no exige mucho conocimiento, pero sí paciencia: el cocinero del restaurante Kobuta nos enseña una fórmula sencilla.
Hacer ñoquis en casa no es tan trabajoso como parece. Esta versión otoñal con calabaza es sencilla de preparar, tiene un punto dulce y combina a la perfección con sabores suaves.
Si te gusta la pasta casera pero meterte en harina no es lo tuyo, con estos obradores con alma italiana saciarás tus ganas de carbohidratos, sin ensuciarte nada más que las comisuras de los labios de salsa.
Una versión con mínimo esfuerzo de los "spaghetti alle vongole" que no desmerece en nada a la original si usamos unos berberechos dignos. Con su jugo y un sofrito de ajo ligamos una sabrosa salsa.
Salmón marinado con whisky, 'penne alla vodka' y helado con pasas al ron: damos salida al bebercio acumulado en casa con tres platos demodé que aprovechan los aromas de los destilados.
Calamar y calamarata son los dos principales ingredientes de este plato: el primero es el molusco, y el segundo, una pasta con su forma. El tomate, el ajo y el perejil también están invitados a la fiesta.
El único calor que sentirás preparando estos platos de pasta es el de cocerla: nuestras salsas de tomate, de piquillos y de nueces se hacen en frío. También se pueden cocinar sin nada debajo del delantal.
Que llegue el calor y los chicos se enamoren no implica que haya que dejar de disfrutar del ramen, ya que hay versiones de este plato en frío para todos los gustos.
Una ensalada de fideos de arroz fresca, aromática y sencilla que, aliñada con una vinagreta vietnamita, se convierte en la comida perfecta para afrontar el verano.
Cuando aprieta el calor, las ganas de cocinar disminuyen, pero las de comer bien, no. Estas cinco cenas completas y sencillas están elaboradas con ingredientes sanos y de temporada: ensalada de cuscús con albaricoque, pollo con ciruelas, salmorejo con anchoas y cerezas… ¿Ya tiene hambre?
Los italianos la inventaron para esas noches de verano en que volvían a las tantas de la playa. Esta receta sencilla lleva el clásico ‘aglio, olio e peperoncino’ a otro nivel.
España, Francia e Italia unidas por un mismo líquido de cocción: el vino. Los tres países vecinos utilizan esta bebida en clásicos como el coq au vin, los espaguetis "all'ubriaco" o los choricitos al vino.
Aviso: esta receta inspirada en la lasaña india de Goxo, el servicio de comida a domicilio de Dabiz Muñoz, no es facilona ni rápida. Pero el resultado es una explosión de sabor por la que vale la pena el esfuerzo.
Cualquier tipo de fideo nos servirá como base para preparar este plato, acompañados de una buena cantidad de verduras de temporada acompañadas de huevo, salsa y un toque fresco y crujiente para rematar.
La 'pasta con le sarde' fue la más humilde y popular de Sicilia. Nuestra versión se separa del original porque viene enriquecida con espárragos verdes y un sofrito de tomate y zanahoria.
Son primos hermanos de los ñoquis, se hacen hasta con los ojos cerrados y llevan muy pocos ingredientes: los 'malfatti' serán tu nueva receta italiana favorita.
Con permiso de los rollitos, el 'pho' es plato nacional de Vietnam. Esta sopa de fideos, ternera y caldo de carne no puede ser más reconfortante, y prepararla es más fácil que pronunciar bien su nombre.
El aroma fragante del cítrico mediterráneo impregna a la perfección la pasta larga. Para que la receta salga bien solo tenemos que calcular bien los tiempos de cocción.
Para hacer buena cocina italiana no necesitas 15 ingredientes: la pasta con limón y mantequilla, a la gricia y con anchoas, ajo y perejil son la prueba irrefutable de que menos puede ser más.
Chile, cúrcuma y canela. Verduras crujientes y aromas orientales. Las recetas de la chef británico-iraní Sabrina Ghayour conforman un menú repleto de colores y contrastes.
Si tienes problemas con el brócoli porque de pequeño te lo preparaban demasiado cocido, con esta receta harás las paces con él en un segundo: se prepara al dente y lleva el añadido fresco del limón.
Esta receta solo necesitó mantequilla y queso parmesano para triunfar en América desde su Roma original. Una embarazada desganada fue la inspiración, y un joven cocinero, el responsable.
Usamos tinta para dar color a unos fideos finos que tostamos previamente en la sartén y rematamos en el horno. La técnica, además, cocinará los gambones en su punto justo.
Los buenos platos con pasta y pocos ingredientes no sólo vienen de Italia. Esta receta que se prepara en Polonia, Chequia o Hungría con diferentes nombres es una sabrosa muestra de ello.
No hay excusa para que un celiaco no pueda disfrutar de un buen plato de espaguetis