
Receta fácil de tarta de fresas y crema
Desmontamos el tópico de que las tartas son complicadas y tediosas, gracias a un hojaldre de mantequilla comprado y una versión sencillísima de crema pastelera.
Desmontamos el tópico de que las tartas son complicadas y tediosas, gracias a un hojaldre de mantequilla comprado y una versión sencillísima de crema pastelera.
Al final de cualquier comida celebrada en una casa española pueden aparecer los clásicos cuencos con fresas y nata. Si estás un poco cansadito de lo de siempre, en esta receta le damos una vuelta a modo de homenaje.
Fresas y tomates raf, habas y alcachofas, espinacas con arándanos y frambuesas o zanahorias y acelgas: en este momento de la temporada coinciden alimentos con los que puedes preparar recetas sencillas y deliciosas.
La sencillez hecha dulce: arroz cocido en leche hasta que se ablanda y libera almidón en el líquido, que espesa convirtiéndose en un manjar cremoso que se endulza al final al gusto.
La repostería es un terreno en el que es fácil naufragar, pero no hay tarta que haya producido tantos ‘fails’ como el pastel con forma de cordero. Ni tan espeluznantes. Ni tan divertidos.
El efecto visual de este bizcocho clásico se consigue dando dos colores a la masa con el añadido del cacao en polvo. La receta se puede convertir en tarta añadiendo alguna cobertura.
El nivel más elemental, el rito iniciático, el primer paso de la humanidad repostera: el bizcocho, por su sencilla elaboración y esponjoso resultado, es el dulce comienzo de cualquiera que se acerque a la pastelería.
Este dulce típico argentino te convertirá en el primo pastelero de Rocky Balboa, ya que para prepararlo se tienen que dar 80 golpetazos a la masa para desarrollar el gluten. Más efectivo que ir al gimnasio.
Se elabora con una variedad antigua de trigo llamada escanda, se cocina en ceniza caliente y se come con las manos: el panchón es una reliquia gastronómica que pervive en la localidad asturiana de Aller.
Este dulce frito típico de Sicilia se suele rellenar con 'ricotta', a la que se añaden otros tropezones. Los 'cannoli' no son sencillos de hacer, pero cuando los pruebes querrás coger el primer avión a Italia.
Un bizcocho húmedo y jugoso gracias al zumo de limón, que no resulta empalagoso para los paladares menos tolerantes con el dulce. Si lo haces en molde redondo, lo podrás transformar en tarta.
Un dulce perfecto para desayunos, meriendas y picoteos que puedes preparar desde cero haciendo la masa en casa o tirarte en plancha a la sección de refrigerados para agilizar el proceso.
Frente a la homogeneidad dulcera que nos venden cada Navidad, reivindicamos pasteles típicos de distintas zonas de España: desde los alfajores de Medina a los bollos turcos extremeños o los mantecados manchegos.
Una tarta de chocolate de sabor potente, húmeda y jugosona rematada por una ganache de chocolate de cobertura, que podemos potenciar con un poco de sal para que el contraste nos ayude a apreciar más el dulce.
¿Por qué comprar galletas navideñas si las puedes hacer en casa? Vale, para ahorrarte el lío. Pero la satisfacción que dan éstas de mantequilla tostada y cacao no la encontrarás en tiendas o pastelerías.
Los turrones de Jijona y sus imitaciones son un clásico del dulcerío navideño. ¿Cuáles valen la pena? ¿El Almendro? ¿El Lobo? ¿1880? Un experto en repostería cata ocho marcas a ciegas y emite su veredicto.
Si te gustan los postres con manzana, este sencillo dulce en el que se abriga la fruta con hojaldre o con una masa quebrada te volverá turuleta.
Si estás hasta el níspero de la receta tradicional, deberías probar esta vuelta de tuerca ultracremosa y chocolateada. La receta es de Mamá Naranja, el proyecto de tartas personalizadas de Clara P. Villalón.
Hoy, en 'Jetapostres que se preparan en 10 minutos', presentamos un flan de queso que sale bien aunque seas un torpe absoluto con la repostería. Incluye dos tuneos: uno en plan 'cheesecake' y otro con queso azul.
Como las danesas se hacen con hojaldre, se requiere por tanto técnica, frío, brazo y mucha paciencia. Sí, la preparación es laboriosa, pero el dulce resultado final bien merece la pena el esfuerzo.
A la leña, a la brasa, al fogón o al horno, en sartén castañera o corriente y moliente: asar castañas en casa es fácil, y además de comerlas tal cual puedes preparar con ellas picoteos, cremas o postres.
La clásica tarta de queso crema es una buenísima base para trabajar y experimentar: en esta ocasión le añadimos miso y un caramelo especiado para potenciar su sabor y llevarla a otro nivel.
El secreto de esta tarta de origen italiano está en la "pasta frolla", una masa quebrada que debe quedar jugosa y no demasiado crujiente. Para el relleno, mermelada de albaricoque y manzanas rojas.
¿Nos hemos rendido ante una tradición invasora venida de Estados Unidos? Sí, porque cualquier excusa es buena para celebrar una fiesta y preparar una tarta de calabaza terroríficamente deliciosa.
Esta trenza dulce empezó a elaborarse en los ochenta en un pequeño pueblo de Huesca, y hoy es tan famosa que hasta los grandes supermercados tratan de copiarla. Viajamos hasta Almudévar para conocer cómo se hace la auténtica trenza.
Esta tarta, uno de los postres más típicos de Argentina, intercala capas de galletas de chocolate y de una mezcla de partes iguales de dulce de leche y queso untable (o queso crema). Puro disfrute goloso.
El pastel más fácil que se pueda imaginar, perfecto para aprovechar la maravillosa fruta de hueso del fin del verano y dar vidilla a esos melotocones o nectarinas que amenazan con eternizarse en el frutero.
Versionamos la tarta de queso de La Viña con la ayuda de la calabaza asada para darle un toque otoñal. Y, de paso, le añadimos un extra de cobertura de chocolate.
Los higos son la fruta estrella de septiembre. Su carnosidad y dulzura permiten múltiples usos en la cocina: marchando un aperitivo convertible en ensalada, una pizza blanca y un pastel con más higo que la Pantoja.
El melocotón aún está en temporada, y para festejarlo hemos elaborado un menú completo con él: una sopa fría, unas costillas de cerdo asadas y, para terminar, en una coca.
Unas galletas sencillísimas para los que disfrutan de lo dulce con un toque salado, que también pueden tomar celíacos e intolerantes al gluten.
Este es un postre injustamente olvidado que es obligatorio reivindicar. Para defenderlas, comparamos cuatro recetas magistrales y elegimos la mejor. O la que más nos gusta, mejor dicho.