Polvito helado, polos caseros de melón, limones helados, tarta de queso y melocotón sin horno y sandía con crema de mascarpone, pistachos y lima: con estas recetas de postres sin calor no necesitarás encender el fuego ni el horno para darte un capricho dulce este verano.
Esta versión veraniega del clásico dulce inglés es uno de los postres más fáciles e indoloros que puedas preparar. La receta no necesita horno y solamente lleva, en la versión más sencilla, pan, frutas rojas y azúcar.
Con el verano llega la fruta y los 'jetapostres' que se reducen a pelarlas, cortarlas y mezclarlas en culinario matrimonio. Te proponemos cinco recetas diferentes con sus correspondientes variaciones.
Arrancamos una serie con ideas para cenar bien sin apenar esfuerzo en el momento más caluroso del año con una crema fría de maíz, una ensalada de patatas con mejillones y tomates cherry y unas 'natillas' de plátano y mango.
¿Quieres un postre resultón pero no te apetece ni currar ni encender un aparato que da calor y gasta mucha electricidad? Nuestro departamento de dulces para vagos, acalorados y ahorradores tiene la solución.
El dulce de leche es casi omnipresente en la repostería argentina, y lo encontramos en postres como los alfajores, los panqueques o las chocotortas. En esta sencilla receta su dulzor viene con una textura sedosa.
El verano ya llegó, y el calor, con él. En esta receta te enseñamos a hacer helado en casa de una forma fácil y sin necesidad de máquinas: bastan tus dos manitas.
Las panaderías y pastelerías Gil, Cal Parra, Viñallonga, L’Atelier y Brunells tienen las mejores recetas según el concurso para encontrar las cocas más buenas de Cataluña
Els forns i pastisseries Gil, Cal Parra, Viñallonga, L'Atelier i Brunells tenen les millors receptes segons el concurs per trobar les coques més bones de Catalunya
Las minitartas de frutos rojos de Víctor Gonzalo y Sofía Janer se adaptan al tiempo que tengas: puedes hacerlas completas o eliminar partes para simplificarlas. En cualquiera de los casos, están deliciosas.
Si no te gusta lo dulce, mejor te mantienes alejado. Para los golosos, aquí van unas cookies sin dificultad ninguna que se pueden rellenar o no, cortesía de la pastelería especializada Sil’s Cakes.
Desmontamos el tópico de que las tartas son complicadas y tediosas, gracias a un hojaldre de mantequilla comprado y una versión sencillísima de crema pastelera.
Al final de cualquier comida celebrada en una casa española pueden aparecer los clásicos cuencos con fresas y nata. Si estás un poco cansadito de lo de siempre, en esta receta le damos una vuelta a modo de homenaje.
Fresas y tomates raf, habas y alcachofas, espinacas con arándanos y frambuesas o zanahorias y acelgas: en este momento de la temporada coinciden alimentos con los que puedes preparar recetas sencillas y deliciosas.
La sencillez hecha dulce: arroz cocido en leche hasta que se ablanda y libera almidón en el líquido, que espesa convirtiéndose en un manjar cremoso que se endulza al final al gusto.
Jordi Roca lleva su famosa heladería a Estados Unidos, con la que quiere “aumentar la conciencia pública a través de esas oportunidades de trabajo a gente que lo necesita”
La repostería es un terreno en el que es fácil naufragar, pero no hay tarta que haya producido tantos ‘fails’ como el pastel con forma de cordero. Ni tan espeluznantes. Ni tan divertidos.
El efecto visual de este bizcocho clásico se consigue dando dos colores a la masa con el añadido del cacao en polvo. La receta se puede convertir en tarta añadiendo alguna cobertura.
Se elabora con una variedad antigua de trigo llamada escanda, se cocina en ceniza caliente y se come con las manos: el panchón es una reliquia gastronómica que pervive en la localidad asturiana de Aller.
El nivel más elemental, el rito iniciático, el primer paso de la humanidad repostera: el bizcocho, por su sencilla elaboración y esponjoso resultado, es el dulce comienzo de cualquiera que se acerque a la pastelería.
Este dulce típico argentino te convertirá en el primo pastelero de Rocky Balboa, ya que para prepararlo se tienen que dar 80 golpetazos a la masa para desarrollar el gluten. Más efectivo que una bola antiestrés.