
Pulpo con curry tailandés, leche de coco y pistachos
La carne y el sabor del pulpo acompañados del picante y la acidez del curry tailandés, la cremosidad y dulzor de la leche de coco y el crujiente de los pistachos conforman un plato de diez.
La carne y el sabor del pulpo acompañados del picante y la acidez del curry tailandés, la cremosidad y dulzor de la leche de coco y el crujiente de los pistachos conforman un plato de diez.
La cebolla bien pochada es una de las mejores salsas del mundo. Por eso la de estos pulpitos pide un acompañamiento que la recoja bien como un arroz cocido, un buen pan o puré de patata.
Un plato sencillo y fresco a base de pepino y pulpo que podemos preparar con este cefalópodo crudo, cocido e incluso en lata. Un aliño alegre a base de vinagre, algas y sésamo lo hace aún más sabroso.
Preparar esta popular tapa en casa es tan sencillo o tan difícil como usar buenas materias primas y acertar con la cantidad de aliño y el punto de cocción, para que el pulpo quede tierno pero no chicloso.
Las patas de pulpo se encuentran ya cocidas en la sección de congelados o refrigerados del supermercado y pueden dar mucho juego sin apenas esfuerzo, tanto en recetas de diario como para ocasiones especiales.
"Pulpo cocido envasado al vacío" puede sonar a herejía a los puristas, pero el que vende A Pulpeira es pura ambrosía. Hecho al vapor en su propio jugo, lo envían desde Ourense a toda España.
Ni frío, ni sobre un lecho de cachelos, ni demasiado blando ni en plato de cerámica: el pulpo 'á feira' tiene sus normas de elaboración y servicio. El resto, como mucho, son cefalópodos con cosas.
No está siendo un buen año para la captura del pulpo gallego, y los precios están alcanzando máximas nunca vistas en el mercado. Pero las fluctuaciones son habituales en la pesca, y los expertos, optimistas.
El marisco no solo se toma en Navidad: pronto puedes encontrarte con un crustáceo o molusco en banquetes, bodas, bautizos o comuniones. Aprende a reconocer el producto autóctono para que no te la peguen.
En esta ocasión te lo servimos con pulpo asado, pero este sencillo puré de boniato tiene tantas variaciones como quieras. Si llevas hasta el límite su caramelización, cambia el cazo por el horno.
Dani Lechuga, a pesar de su vegetariano nombre, prepara algunos de los mejores platos de carne de la ciudad de Barcelona. Con la receta que le hemos mangado hoy, demuestra que los cefalópodos tampoco se le resisten.
Unos dados de patata cocida salteada y un puré cremoso de boniato son la base de un juego de texturas en el que también participan la cebolla y el pimiento. Todos ganan (pulpo incluido).