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¿Qué fue de los concursantes de Masterchef?

Fabián, Maribel, José David, Juan Manuel... hablamos con 16 'ex masterchefitos' para ver si trabajan en algo relacionado con la cocina o si han ingresado en un monasterio después de pasar por el programa.

Hemos estado tentados de meter algún 'aarg' cuorístico, pero nos hemos contenido.
Hemos estado tentados de meter algún 'aarg' cuorístico, pero nos hemos contenido.RTVE

El casting de la 5ª edición de MasterChef España arranca hoy. Por él pasarán un montón de candidatos con más o menos destreza culinaria, pero antes de que la rueda siga girando y se gradúe una nueva generación de masterchefitos, toca echar la vista atrás y saber qué hacen sus anteriores estrellas. ¿Siguen encendidos los fogones? ¿Han pasado de los cuchillos? ¿Son grises oficinistas? ¿Han ingresado en un convento?

Para salir de dudas escogimos a 16 exconcursantes de MasterChef: los cuatro ganadores y doce más que pincharon y cortaron en su edición. Adelantamos que en la lista no está Alberto, el creador de ese plato generacional nunca entendido por el jurado y bautizado como León come gamba. El valenciano rechazó participar: de lo poco que se sabe de él es que continúa con sus estudios de Medicina y que sigue siendo un estudiante brillante. El tiempo dirá si se pone el gorro para cocinar o salvar vidas. Del resto, esto es lo que nos contaron.

MasterChef 1

Revuelto de varias ediciones.
Revuelto de varias ediciones.EL PAÍS

A Juan Manuel, ganador de la primera edición de MasterChef allá por 2013, fue su hermano quien le propuso participar en el casting de MasterChef, aunque él muy convencido no estaba. “Se presentarán un montón, eso es como que te toque la lotería”, le ejemplificó. “Pero, bueno, por cinco minutos que pierda…”, se autoconvenció.

El resto es historia. Juan Manuel –que nos puso a todos un nudo en la garganta al contar como tras la muerte de su padre, ocurrida unos años antes, se había tenido que poner a trabajar y abandonar su sueño de estudiar hostelería– se embolsó los 100.000 euros de premio, publicó su libro de recetas y se fue a seguir progresando a Le Cordon Bleu, casualmente donde iba a ir antes de que la vida le diera ese mazazo. Hoy en día asesora a restaurantes por toda la península, hace inauguraciones o servicios de catering y planea montar, a largo plazo, un restaurante. A corto, un canal de cocina “con recetas para todos”.

Ferran, José Manuel y el trofeo cienmileurista.
Ferran, José Manuel y el trofeo cienmileurista.RTVE

¿Y se acuerdan de Efrén? Se ganó el corazón de la audiencia en la primera edición, y todavía hay quien piensa que su expulsión fue injusta. En su vídeo de presentación, el gallego se definía como una persona emprendedora, y en este caso iba en serio. Efrén no ganó MasterChef, pero lo que aprendió este chef de 27 años en el programa y en el restaurante ABaC de Jordi Cruz, lo incorporó a lo que ya sabía como auditor tras su paso por PricewaterhouseCoopers. Y de este modo montó junto a su socio y amigo, Andrés Casal, Wetaca: una empresa de comida casera a domicilio con la que no le va nada mal.

La idea de montar algo así le vino mientras hacía las prácticas en el restaurante de Jordi Cruz. “Veía las técnicas de vacío, de conservación y lo tuve claro”, explica con solvencia. “El nivel de riesgo era asumible”. De momento van por 25.000 euros mensuales de facturación merced a 850 comidas a la semana y hasta 15 platos distintos de lunes a domingo. “Nunca repetimos plato y lo que más nos piden es el pescado”.

Otro que decidió montárselo por su cuenta fue Fabián. A sus 21 años, este mallorquín casi licenciado en Publicidad lleva dos empresas relacionadas con la cocina: una es Foodinthebox, una especie de Ikea de la gastronomía en la que uno también se lo monta por su cuenta. En cada caja vienen los ingredientes del plato y su receta para seguirla paso a paso.

La otra empresa que este exconcursante -repito: 21 años- ha montado es un catering experiencial. Ah, y también se ha hecho 400 programas de cocina en la televisión pública balear. Aunque para programa el que nos dio Maribel: primero en MasterChef, con sus inolvidables alcachofas, y después en Mira quién baila, con Pepe Rodríguez haciéndole, de nuevo, los coros. Después de eso, esta ama de casa de 63 años volvió a Benicarló, su tierra, donde no hay día en que no firme un buen puñado de autógrafos o le pidan recetas por la calle.

De vez en cuando hace algún evento, pero su vida transcurre más o menos tranquila “cocinando para los míos”, explica. Como José David, de 36 años, que sigue siendo informático en Paterna aunque de vez en cuando cocine también para amigos de sus amigos. Pero a él lo que le da de comer, remarca, es su empresa de informática. ¿Recuerdan también a Eva, la bióloga de 35 que se llevó aquel alegrón cuando le dijeron que se iba a trabajar a la Riviera Maya? Pues ahí sigue. Aunque ahora como jefa de cocina, tras haber sido chef creativa en el complejo turístico de lujo de Mayakoba. Quien vale, vale.

MasterChef 2

Vicky, Cristina, Masterchof.
Vicky, Cristina, Masterchof.RTVE

Vicky trabajaba de carnicera y también iba a limpiar casas porque el sueldo, dice, no le llegaba. Desde que ganó la segunda edición del programa no ha parado: tras hacer el curso reglamentario también en Le Cordon Bleu, y prácticas en el restaurante El Bohío de Pepe Rodríguez, montó su empresa de catering: Vicky Pulgarín. Con su sello personal: nada de alta cocina sino platos tradicionales. Vicky en estado puro.

Reconoce que está “algo cagada” y que a veces piensa que dónde se ha metido. Pero se la escucha contenta de ser su propia jefa, con el apoyo de su novio y una cuadrilla de amigos que le ayudaron a levantar su pequeño imperio. Aparte de eso, Vicky se encarga de los pedidos, del trabajo de oficina, de ir al mercado y de cocinar. “Hacemos eventos y bodas. Que, la verdad, al principio no queríamos, pero ahora todo el mundo quiere casarse”. Y comer perdices.

Otra que no para quieta es Churra, aquella señora tan entrañable de la segunda edición que se hizo “famosísima” con 72 años. “¿Quién me lo iba a decir, eh, a mis años?”, apostilla entre carcajadas. Churra estudió Filosofía y Letras, pero dejó los estudios para casarse y ser ama de casa en Pontevedra. Pero su hija tenía otros planes para ella: la apuntó al casting y su cara acabó en todos los diarios de su localidad. Y ella, de estrella invitada en la televisión de Galicia. “Lo que yo te diga: famosísima”.

De estudiante de Filosofía a celebrity.
De estudiante de Filosofía a celebrity.RTVE

Confiesa, eso sí, que se quedó pasmada y hasta se asustó un poco: “Yo no sé la de autógrafos que yo he firmado… ¡ni Julio Iglesias!”. Y eso que no hizo prácticas ni cursos. Se volvió para Pontevedra y se recorrió la comarca con varios programas de televisión donde no cocinaba -“que es muy cansado”- sino que hacía de jurado. Y hasta la nombraron embajadora -“¡qué te parece!”- del melindre de Melide, un dulce típico gallego. Lo de cocinar, lo deja para casa, donde se curra unos menús “de película”.

Emil fue otro de los protagonistas de la segunda edición del programa. Tras más de un año y medio de duro trabajo, está a punto de abrir su restaurante Crudito –donde la comida estará hecha sin fuego, pero cocinada con técnicas de marinado–, en La Latina de Madrid. Si todo va bien, se inaugurará el 24 de noviembre. “El restaurante es una apuesta por la cocina simbiótica. Lo sano no tiene por qué ser aburrido”, defiende.

Al salir del programa, le pusieron en bandeja llevar varios restaurantes de España e incluso Dubái. “Pero, mira, yo me gano bien la vida como realizador publicitario, de lo que sigo trabajando en paralelo. Si me voy a meter en algo así, tan esclavo, quiero que el local y la idea sea absolutamente mía. Y gracias a MasterChef estoy hoy a punto de conseguirlo”, se sincera.

En este tiempo, Mateo, el benjamín –23 años– de la segunda edición, también ha hecho lo suyo. Lo más reciente fue llenar un auditorio de la Complutense para pronunciar una conferencia sobre arte y gastronomía (es estudiante de Historia del Arte). También ha hecho prácticas con cocineros de la talla de Ramón Freixa, Toño Pérez o Dani García. Además de participar en diversos proyectos sociales en su Huesca natal. Nota para sus padres: no se preocupen. Según dice, planea retomar sus estudios el próximo año.

MasterChef 3

No hay dos sin tres.
No hay dos sin tres.RTVE

De Carlos, me imagino, sabrán algo más. El ganador de la penúltima edición no ha parado desde entonces y se le ha visto en todos lados. El ganador con más desparpajo de MasterChef se llevó los 100.000 euros. “¡Hala, 100.000! ¡Cago en la leche, si la mitad se lo queda Hacienda!”, afirma. Vale: pongamos 50.000. Con ese dinero tapó agujeros, y poco después se embarcó con su padre en una nueva aventura –Cocineros al volante- y a punto estuvo de ganar otra vez: quedó finalista.

Lo que sí hizo este antiguo vendedor ambulante fue comprase su anhelada food truck –“la venta ambulante moderna”– y pegarse una gira culinaria por toda la geografía española. Además de cocinar con chefs como Luis Arrufat o José Carlos Fuentes y de hacer el máster de rigor, esta vez en el Basque Culinary Center. En el futuro quiere montar un pequeño restaurante, sin aparcar la food truck, y está construyéndose un plató de televisión en su casa para hacer un canal de cocina.

Otros, como Pablo, tienen planes más sencillos. En este tiempo, el concursante ha conseguido algo importante: recordar su paso por el concurso cada vez con más cariño. Porque Pablo sufrió y nos hizo sufrir. “La presión a la que estábamos sometidos era muy fuerte y yo tenía los nervios a flor de piel durante muchas horas. Y, bueno, para bien o para mal, mi cuerpo reaccionaba a ese estrés con lágrimas. Pero yo me siento muy orgulloso porque se vio cómo soy”, cuenta este campeón de España de tai jitsu de 28 años. Poca broma.

Después de su salida, aunó durante un tiempo sus dos pasiones -el deporte y la gastronomía- y se hizo una mini gira dando conferencias en colegios de su comunidad para enseñar a los niños a comer mejor. Luego volvió al Ejército de Tierra; su profesión antes de entrar en MasterChef. Está en la brigada de Transmisiones, aunque en el futuro, no se ve vestido de uniforme sino de cocinero. Concretamente, en un bistró que engrandezca a la tapa española.

Sally y Carlos: ¿hubo pique o no?
Sally y Carlos: ¿hubo pique o no?RTVE

En esa edición hubo otro aliciente: el supuesto pique entre Carlos y Sally. Algo que siempre han negado los dos. “Nos llevamos como hermanos no, lo siguiente”, revela la exconcursante de 33 años. De hecho, coincidieron en el Basque Culinary y ha trabajado con él en su food truck. Después, Sally ha hecho prácticas en Marbella con Dani García, y anda ultimando detalles de la escuela de cocina y servicio de catering que ha montado en Ciudad Real. “Un programa como MasterChef te ayuda, naturalmente, a abrir un negocio de este tipo porque la gente, al conocerte, te ayuda más”. Y ahí va un guiño para los morbosos: “Si volviera a atrás, quizás, sí hubiera sido más atrevida… como Carlos”.

Sepan también que con Andrea nos hemos perdido una odontóloga, pero hemos ganado una científica de la cocina: va a hacer un master en Ciencias de la Gastronomía. Se la escucha ilusionada y totalmente convencida de que podrá aplicar la física o la química que aprendió en la carrera en sus nuevos estudios. “MasterChef me sirvió para darme cuenta de lo mucho que me gustaba la cocina, pero, la verdad, no me veo cocinando en un restaurante sino más bien en el apartado de I+D o como consultora gastronómica o creando nuevos productos”, especifica. Mientras eso llega, sigue actualizando su blog de cocina y recetas de Hola! y haciendo algún que otro showcooking.

El reparto de Masterdrama.
El reparto de Masterdrama.RTVE

MasterChef 4

De lo dicho hasta ahora queda patente una cosa: un programa así te cambia la vida. O como mínimo te hace trending topic. Con Virginia, la última ganadora, lo que pasó fue que el tuiterío supo de su desenlace antes de que se confirmara oficialmente, todo por un error informático -o eso se dijo- de la editorial, que subió por error un enlace que te llevaba directamente a la portada del libro de Virginia. A alguien ese día le faltó un hervor, pero eso no desluce el galardón que se llevó esta jerezana de 39 años.

A ella la vida le cambió dos veces: una cuando nació su hija, otra cuando ésta la apuntó al programa. Ahora, difícilmente, le puede echar la bronca porque gracias a ella es la comidilla de Jerez. Virginia se lo toma a guasa; aún está asimilándolo todo: “Yo me fui de casa siendo una persona anónima y vuelves y te conoce todo el mundo”. Estos días, anda organizando su vida antes de irse al Basque Culinary Center. Después planea seguir formándose –“no dejo de ser una cocinera amateur”– y en un futuro, tal vez, montar su propia empresa de catering “para estar en los momentos más felices de las personas”. Con su gemela Raquel, por supuesto.

Y qué decir de Aniuska, la atleta de 23 años. Pues para empezar dejar que sea ella la que se explique: “Creo que no se me dio el trato que merecía en MasterChef. Y eso que yo solo quería formación, aprender técnicas culinarias. No quería ningún premio. Pero desde el primer momento fueron a por mí y me pintaron como si yo fuera bipolar. Y no soy así para nada”.

León come gamba vs. Bomba de sangre.
León come gamba vs. Bomba de sangre.RTVE

¿Y qué hay de la bomba de sangre, el león come gamba de su edición? “Yo soy una guerrera, me apodan así en el atletismo, y como ese día me encargaron el plato más difícil pues pensé en hacer una bomba –recuerda que llevaba la chaqueta militar puesta– para demostrarles que no me amilanaba. Hice un círculo relleno de frambuesa que por un lado, que fue el que yo probé, estaba bien, pero por el otro, no. Y al final resultó ser una bomba de sangre fallida, pero mi bomba de sangre”.

Al terminar no le ofrecieron prácticas: “He tenido que venir a Inglaterra a buscarme la vida. Primero estuve en un hotel donde me tenían 15 horas fregando platos. Y luego me fui a otro sitio donde estoy de camarera y pinche y poniendo los platos bonitos”. Dice que se ve corriendo maratones y aunando sus dos pasiones: la gastronomía y los niños, ya que es maestra de formación. “Me gustaría tener una escuela donde pudieran venir por la tarde y enseñarles a cocinar y a comer bien y también darles nociones sobre deporte”.

Sobre su cabreo, fuentes de la productora de MasterChef explican: “Nosotros intentamos ayudar en todo lo que podemos a los concursantes; nuestra implicación con ellos es máxima. Pero hay quien tiene más aptitudes y le ofrecemos más opciones de continuar su carrera gastronómica”. Según los datos que manejan, de los 61 concursantes que han pasado por el programa, 32 siguen a los fogones. 19 hacen showcookings, formaciones o cenas privadas. Y 10 no hacen nada, a día de hoy, relacionado con la cocina.

Por otro lado, escuelas como la propia Le Cordon Bleu se resisten a afirmar que todo este boom televisivo lleve aparejado un incremento de las matrículas. “Nuestro crecimiento ha sido similar durante los últimos cinco años”, explica Erwan Poudoulec, su director técnico. Veremos qué les depara lo que viene: el casting de la quinta edición de MasterChef –que se emitirá la primavera del año que viene– comienza hoy, MasterChef celebrity se estrenará en unas semanas, y MasterChef Junior 4 en navidades. El tiempo dirá si este empacho de cocineros es también una moda.

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