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El delicioso ‘döner kebab’ que puedes preparar en casa

Esta sencilla preparación que se sirve entre pan ha sido especialmente maltratada por una industria que apuesta por la carne congelada de baja calidad y salsas de bote. Pero comerte un buen ‘döner kebab’ es posible.

Sí, se puede hacer en casa
Sí, se puede hacer en casaCLARA PÉREZ VILLALÓN

Los negocios de döner kebab que han proliferado como setas en un otoño lluvioso en España son un atentado contra todo lo bueno que se puede hacer con este invento alemán. Como todas las historias, la del döner tiene su controversia, pero probablemente sea cierto que fuese un turco inmigrante en Alemania el primero que decidió poner el kebab dentro de un bocadillo. Acertó tanto con el formato que en Berlín hoy en día hay más puestos de döner que restaurantes de comida autóctona.

En Alemania, este bocadillo de pan crujiente relleno de deliciosa carne adobada, verduras de todos los tipos y salsas caseras es una maravilla que no se le parece en absoluto a las copias baratas que han llegado a nuestro país en cadena (y pueden servir para bajar borracheras nocturnas, pero gastronómicamente hablando tienen cero interés). Aquí es muy difícil encontrar a alguien que realmente ame el döner kebab y lo haga casero, se curre sus salsas, adobe su carne y cuide el pan… porque hace ya bastantes años alguien montó un imperio de suministros para estos negocios, y ahora reparte los trompos de carne guarra congelados junto a esas salsas insulsas que hacen que cualquiera puede abrir un negocio de estos bocadillos turcos sin tenerles el mínimo cariño.

En mi última visita a Berlín no quise perdonar la visita al mítico Mustafa’s Gemuse Kebap del barrio de Kreuzberg; como cuenta la leyenda que las colas son interminables me hice la valiente y fui a “desayunar” a las 11.30 de la mañana, cuando el puesto se estaba preparando para abrir y ya había una fila de unas 12 personas expectantes. Lo bueno es que no tuvimos que esperar más de tres minutos, que me comí el mejor döner que he probado nunca y que descubrí que lo que nos venden en España es una guarrindongada barata que debería estar prohibida.

Afortunadamente en los últimos años parece que aquí, tímidamente, también van apareciendo propuestas de calidad como la que de manera pionera dio luz Yunie (Yunie Kebab) - en Madrid - hace ya bastantes años seguido rápidamente por el Kebab House. Ahora también han abierto Summer y Shawa en la capital elaborando sus propias carnes, aliños y salsas. En Barcelona es imperdible el de Bismilla, donde hornean hasta su propio pan, o también el de La Caravana y si estáis en Valencia deberéis probar el de Kebap Bolsería.

Si se os ha abierto el hambre pero todo esto os pilla lejos, aquí os traigo una reinterpretación del que me comí en el Mustafa’s, donde sólo sirven carne de pollo -el tradicional es de carne de ternera y cordero mezcladas- además de la versión vegetariana (que incluso me gustó más porque las verduras asadas que incluyen en el döner son una auténtica maravilla). Para los que tengáis dudas, muchas veces si hablamos sólo de kebab estaremos refiriéndonos a una carne adobada insertada en pinchos y asada en la barbacoa, de la que hay infinitas variantes en Oriente Medio, dependiendo del país. Si usamos el término döner antes marcamos claramente que la carne ha sido elaborada y asada en un trompo para luego pasar a rellenar un bocadillo. Que sea tan rico siempre como el del Mustafa’s, por Dior.

Dificultad: Más que comprar la carne congelada en un trompo (pero compensa).

Ingredientes

Para 4 personas

  • 2 pechugas de pollo
  • 4 buenos panes tipo pita, o bollitos con un poco más de enjundia
  • 1 tomate
  • ¼ de pepino
  • ¼ de cebolla morada
  • 1 limón
  • Comino
  • Orégano
  • Cúrcuma
  • Pimentón dulce
  • Cayena en polvo
  • Un puñadito de perejil
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta negra

Para las verduras asadas

  • 4 patatas baby
  • 1/2 pimiento amarillo
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1/2 pimiento verde
  • 1/2 calabacín
  • 1/2 berenjena
  • 80 g de queso feta

Para la salsa de yogur

  • 120 g de yogur natural (un yogur)
  • 4 cucharadas de crema agria o nata fresca
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1 diente de ajo
  • ¼ de cucharadita de comino
  • Perejil picado
  • Sal
  • Pimienta
  • Opcional: picante al gusto

Instrucciones

1.
Adobar la pechuga de pollo, cortada en horizontal en tiras finas, con una mezcla de las especias al gusto, zumo de limón, sal y aceite de oliva. Lo ideal es dejarla macerando toda la noche en la nevera en un bol tapada con film
2.
Hacer mientras tanto la salsa de yogur mezclando todos sus ingredientes.
3.
Picar el tomate, el pepino, la cebolla morada y el perejil muy pequeñitos y aliñarlos con aceite de oliva, sal y pimienta negra.
4.
Por otro lado, asar las verduras, cortadas en rodajas pequeñas en el horno a 180ºC con un poco de pimentón, aceite, sal, pimienta negra y muy poquita nuez moscada. En 15 minutos más o menos deberían estar listas.
5.
Insertar las tiras de pollo adobadas en una brocheta, apretándolas lo más posible para que estén muy pegadas y ponerlas en el horno a 220ºC. Hay que ir dando vueltas a la brocheta para que se dore por todas partes; hacerlo en una barbacoa sería lo ideal.
6.
Cuando esté todo listo sólo habrá que tostar el pan para que se quede crujiente por fuera, abrirlo por la mitad y rellenarlo con la ensalada de verduras frescas, un poco de salsa de yogur, la carne, las verduras asadas y un poco más de salsa de yogur y el queso feta desmigado. Si alguien quiere darle un toque de alegría se puede incorporar algún picante.

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