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Trío de limonadas

Llevamos la bebida más refrescante del verano de paseo por la India y Oriente Próximo a base de especias y hierbas aromáticas, además de desvelar la receta de la abuela criolla de Beyoncé.

Limonadas para todos los gustos
Limonadas para todos los gustosMIREIA FONT

¿Son las limonadas la mejor bebida para el verano? No tenemos ninguna duda -y sí muchas pruebas- de que así es: la acidez de esta fruta combinada con una generosa cantidad de agua y hielo forman un refrescante lienzo en blanco sobre el que podemos pintar infinitos paisajes. Solo hay que decidir entre endulzarla o no hacerlo -y si es que sí, con qué-, añadirle hierbas aromáticas, especias, un toque del zumo de otras frutas y hasta sal: hoy proponemos dos limonadas exóticas -y una bastante tradicional, a la que puedes quitar parte del azúcar para actualizarla- para hacer del verano un lugar menos caluroso.

LA LIMONADA DE LA ABUELA DE BEYONCÉ

Si la vida te da limones, haces limonada. Y si eres Beyoncé Giselle Knowles-Carter, haces uno de los mejores álbumes dedicados a la infidelidad jamás paridos, lo llamas Lemonade, te enfundas un revenge dress amarillo de esos que cortan la respiración, te subes a unos taconazos de vértigo y te armas con un bate de béisbol para darle a diestro y siniestro. Noblesse oblige; por eso empezamos con la limonada de la abuela materna de Queen B, Agnès Dereon, una criolla francófona de Luisiana. La misma artista explica cómo elaborarla en los primeros segundos de la penúltima canción del álbum. Podéis usar cualquier tipo de azúcar, pero el glasé se disuelve con más facilidad.

Dificultad

Más fácil que estar casada con Jay-Z.

Ingredientes

Para 1 litro aproximadamente

Preparación

  1. Poner el agua, el azúcar, el zumo y la ralladura de limón en una jarra, y preparar otra en la que también quepa sin problemas.
  2. Transferir el zumo de una jarra a otra varias veces hasta que se disuelva gran parte del azúcar. Colar el zumo con una servilleta limpia o con un colador de tela.
  3. Servir la limonada en vasos con cubitos de hielo o meter la jarra en la nevera para enfriarla (y servir también con cubitos, quedará menos aguada).

INDIA: NIMBU PANI

La limonada india, que en realidad debería llamarse “limanada” porque es más común prepararla con lima que con limón, es tan popular en todo el subcontinente que incluso PepsiCo y Coca Cola venden sus propias versiones embotelladas. Hay tantas versiones de esta bebida como vendedores callejeros ofreciéndola. Muchas llevan chaat masala -una mezcla de polvo seco de mango, guindilla, comino, asafétida, cardamomo, estrella de anís y semillas de cilantro, entre otras especias- y sal negra (kala namak); que en realidad es de color rojizo-gris, tiene un aroma ahumado y un sabor sulfúrico que recuerda mucho al del huevo cocido. Algunas recetas también pueden incluir pimienta negra, agua de rosas y hojas de menta o de cilantro. Eso sí, todas llevan azúcar y sal; un combo perfecto para reducir la pérdida de electrolitos causada por el calor. Nuestra versión omite el chaat masala y la sal negra, aunque ambos condimentos se pueden comprar en tiendas asiáticas y en internet. Para no perder el toque especiado del chaat masala lo hemos sustituido por comino molido, más presente en nuestras despensas. La sal negra se puede intercambiar por cualquier sal ahumada, de apio, gruesa o en escamas.

Dificultad

Más fácil que no sudar en el sur de India

Ingredientes

Para 1 litro aprox.

Preparación

  1. Poner en una jarra el zumo de lima, el azúcar, la sal y el comino. Remover con un tenedor.
  2. Añadir agua fría. Volver a remover hasta disolver el azúcar.
  3. Servir en vasos con cubitos de hielo o meter la jarra en la nevera para enfriarla.

ORIENTE MEDIO: LIMONANA

En Israel, Jordania, Líbano y Siria también son de combatir el calor a base de limonada. Hay infinidad de versiones de la limonana: básicamente, su elaboración depende del tiempo y las ganas que uno tenga. Nosotros nos hemos decantado por la versión más laboriosa, la que lleva una base de sirope que hay que dejar enfriar. Si no tenéis tiempo ni ganas, omitid el sirope, meted todos los ingredientes en el vaso alto de la batidora y batid. El ratio limón-menta-azúcar es muy personal. Experimentad como si estuvierais en la adolescencia hasta dar con la proporción que os satisfaga y cuya cantidad de azúcar no os mate de culpabilidad.

Dificultad

Hacer el sirope (ejem… agua, azúcar y un par de minutos).

Ingredientes

Para ½ litro aprox. (sin contar el hielo granizado)

Preparación

  1. Empezar con el sirope: poner 12 cucharadas de agua y el azúcar en un cazo. Calentar a fuego medio y remover constantemente con una cuchara de madera durante un par de minutos o hasta la mezcla haya burbujeado, se haya espesado y el azúcar se haya disuelto. Trasladar el sirope a una taza y dejar enfriar a temperatura ambiente.
  2. En un vaso alto de batidora, introducir el sirope, el zumo de limón y las hojas de menta. Batir. Si tenemos hielo pilé, mezclar y servir.
  3. En caso de tener hielos grandes y una batidora con accesorio para picar hielo: introducir el hielo. Picar hasta que quede granizado. Servir en vasos inmediatamente.
  4. En caso de no tener una batidora con accesorio para picar hielo: colocar varios cubitos de hielo encima de un trapo limpio que no deje pelusa. Cerrar el trapo a modo de fardo y golpearlo contra la encimera o con un martillo hasta conseguir una consistencia de granizado. Introducir el hielo picado dentro del vaso alto de batidora, remover bien y servir en vasos inmediatamente.

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