Huevos rellenos de todo
Dueños y señores de la meriendacena y la excursión familiar con fiambrera, los huevos rellenos salen del armario de la cocina viejuna para conquistar el siglo XXI.
Dueños y señores de la meriendacena y la excursión familiar con fiambrera, los huevos rellenos salen del armario de la cocina viejuna para conquistar el siglo XXI.
Marisco, una plancha y una buena salsa a base de limón y aceite: si esta combinación ya te suena bien, añádele el toque aromático de la albahaca y unos pistachos. Ahí lo tienes, el verano hecho aperitivo.
Una receta cuyos ingredientes completos aparecen en el nombre es siempre una apuesta segura, pero ésta te va a poner a salivar en cuanto huelas el ajo dorándose en la mantequilla.
Hoy cocinamos una prima vegetariana de la fideuà, sin marisco, pescado ni nada que se le parezca, pero con una berenjenas muy melosas y un 'all i oli' de algas gratinado para conseguir un extra de gustirrinín.
Aliñar una ensalada con gracia marca la diferencia entre un plato apetitoso y un montón de forraje. Si necesitas inspiración para alegrar tus platos de verdura, estás en el sitio adecuado.
Un plato de mar y huerta con todo el sabor de la sepia y el clásico italiano 'aglio, olio e peperoncino'. Y en una versión ligera y bastante más fresca, que permite disfrutarlos sin necesitar después una siesta.
Probamos las versiones de este clásico estival que proponen Dani García, Ferran Adrià, José Andrés y Simone Ortega. ¿Quién habrá encontrado la divina proporción entre tomate, pimiento, pepino y cebolla?
Si alguna vez has pensado en mudarte a Córdoba solo para comer cada día salmorejo sedoso, sabroso y perfectamente aderezado, no hace falta que hagas la maleta: aquí te enseñamos las normas básicas para prepararlo.
Si a una ensalada fresca de verdura 'al dente' le añadimos una vinagreta sabrosa y colorida, aderezos y algo de pan crujiente, se monta una fiesta en el plato que no te querrás perder.
Damos un giro contemporáneo a un plato tradicional de Semana Santa, acortando la cocción de unas espinacas y cocinando el huevo con el calor residual para que quede cremoso. ¿Resultado? Mismo sabor, mejor textura.
Tres sencillas recetas para organizar un enyesque o aperitivo 100% canario. Imaginar que estás tomándolo junto a una playa de las islas afortunadas ya es cosa tuya.
Hay un plato típico de la costa levantina que hace referencia a una ‘fideuada’ –una gran cantidad de fideos– hecho con marisco y pescado. Esta nada canónica versión, en cambio, usa las setas como acompañamiento.
Pasta, pescado azul y el toque cítrico y fresco del limón, todo envuelto por una salsa cremosa de yema de huevo, tomate seco y ajo confitado: si no estás salivando ya, lo tuyo es bastante grave.
Cortar muchos tomates cherrys de una vez. Pelar patatas en segundos. Caramelizar cebolla en minutos. Mira nuestros trucos de cocina para verduras y entra en una nueva dimensión.
Fácil, sana y llena de sabor. Así es esta versión de la ensalada de col que viene a ayudarnos con los propósitos de portarnos bien en 2017 después de tanta comidorra navideña.
Volvemos a preparar una receta de película, esta vez concentrados en el despiporre culinario que ofrece la película de Ang Lee. ¿Quién dijo que la cocina china era difícil?
¿Tienes ganas de un puchero reconfortante pero no puedes esperar dos horas a que se hagan las judías? Con unas de bote, pimentón y una base vegetal lo tienes. Para rematar, aguacate y cilantro.
Un festival de sabor a mar, frescor y textura que le mangamos vilmente al chef del restaurante Bocanegra de A Coruña. El primero que dijo aquello de 'Galicia, calidade' sabía de lo que hablaba.
Con esta sencilla técnica de cocción conseguiremos un arroz suelto, al punto y con todo el sabor del caldo. El rape y los langostinos son sustituibles en función de lo que ofrezcan la pescadería y la temporada.
Una forma rápida y sencilla de preparar legumbres, de inspiración mexicana y muy fácil de tunear. De regalo, unas zanahorias escabechadas con un punto de chile con infinitas aplicaciones y de larga duración.
El ajo negro se convierte en protagonista de una nueva versión de la clásica sopa fría. Pero esta es apta para ajofóbicos y compatible con despachos compartidos, besos con lengua y vida social en general.
Un lecho de fina patata crujiente con tomillo y chalota, coronado por una sabrosa caballa regada con una salsa de ajo asado y limón. Suena a plato de restaurante, pero puede ser tu cena si vas calentando el horno.
Si se puede mezclar la gastronomía de Texas y México o la de Japón y Perú, ¿por qué Francia y España no podemos cruzar dos de nuestras sopas más emblemáticas, baratas y deliciosas? El ajo y la cebolla están a favor.