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Rigatoni con caballa y ajos confitados

Pasta, pescado azul y el toque cítrico y fresco del limón, todo envuelto por una salsa cremosa de yema de huevo, tomate seco y ajo confitado: si no estás salivando ya, lo tuyo es bastante grave.

Comemos pasta con pescado por debajo de nuestras posibilidades
Comemos pasta con pescado por debajo de nuestras posibilidadesSTOMAKO

Hoy traemos una pasta un poco currada, no vamos a engañar a nadie. Ya está bien de abrir botes de tomate y queso rallado de bolsa: la versión de hoy mezcla pasta con pescado y tiene un proceso algo laborioso (pero sin asustarse, que tampoco es para tanto).

El primer paso de la receta lleva algo de tiempo y hay que ir con cuidado, pero el resultado compensa con creces. Se trata de confitar ajos, un proceso sencillísimo del que nos enamoraremos perdidamente, ya que conseguiremos unos ajos de sabor suave y textura cremosa. Como cuesta un poco prepararlos, lo suyo es hacer más de la cuenta –por ejemplo, un par de cabezas– y guardarlos en la nevera sumergidos en aceite, listos para alegrarnos aliolis, purés o salsas.

Hay muchos trucos para pelar los ajos. Nosotros solemos confitarlos a cascoporro, por lo que los ponemos en agua hirviendo 30 segundos, los colamos y esperamos otros 30 segundos para que se atemperen un poco. Luego los pelamos fácilmente con la ayuda de un cuchillo pequeño. Otra opción, con la que casi no tendrás ni que tocarlos, te la cuenta Mikel López Iturriaga en este vídeo de trucos verduleros.

Otro punto importante de la receta es la yema de huevo, que sirve para darle consistencia y untosidad a la salsa, como las carbonaras de verdad. Opcionalmente se le pueden añadir frutos secos picados a la base. Unas almendras tostadas o avellanas le van de lujo. Si queréis aprender cómo cocer la pasta os volvemos a enviar a un vídeo del jefe en el que se aclaran unos cuantos puntos importantes.

Ingredientes

Para 2 personas

  • 220 gramos pasta seca -rigatoni- de calidad
  • 3 yemas de huevos de gallinas felices
  • 4 tomates secos en aceite de oliva
  • La ralladura de medio limón
  • 2 o 4 ajos confitados (al gusto)
  • 1 caballa limpia en dos filetes

Instrucciones

1.
Para hacer los ajos confitados, separar los dientes de ajo de las cabezas. Poner los ajos pelados en un cazo pequeño y cubrir con aceite de oliva. Confitarlos con el fuego al mínimo, vigilando que el aceite no llegue al punto de ebullición hasta que sea fácil pincharlos (unos 30 minutos). Retirar del fuego y dejar templar.
2.
Hervir la pasta en abundante agua salada siguiendo las indicaciones del fabricante.
3.
Planchar la caballa en una sartén anti-adherente con un poco de aceite hasta tostar bien la piel. Dar la vuelta a los filetes, apagar el fuego y dejar que se termine de cocinar con el calor residual. Con cuidado retirar la piel y revisar que no queden espinas olvidadas.
4.
Mezclar las yemas, la mitad de los tomates cortados finamente, la mitad de la ralladura de limón y los ajos hasta tener una pasta homogénea.
5.
Colar la pasta, y en un bol grande mezclar con la salsa y un buen chorro de aceite de oliva. Salpimentar al gusto, añadir el resto de la ralladura de limón, los tomates secos y la caballa. Servir inmediatamente.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

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