Melocotones al vino
La elaboración de este postre es muy similar a las clásicas y viejunas peras al vino. Consejo para hacerlo en casa: utiliza algún blanco afrutado que te beberías, porque sus aromas impregnarán al melocotón.
Algo pasa con todas las comidas que tienen “al vino” en su nombre que nos hacen pensar en platos un poco anticuados, estilo rococó y de origen francés. Sin embargo, cocinar con vino, utilizándolo como líquido de cocción o como aromatizante, es muy interesante. Frutas, carnes y pescados, entre otros, combinan armoniosamente con esta bebida.
Las peras al vino son de sobra conocidas y Ana Vega ‘Biscayenne’ reivindicó su adopción allá por 2016. Los melocotones también combinan a la perfección con el vino, y a mi parecer, en esta receta, van mejor con blanco que con tinto. No he inventado la pólvora, esta fruta se lleva mezclando con vino blanco espumoso desde mediados del siglo pasado en el cóctel Bellini.
La preparación de este postre es muy similar a la de las peras con vino: la fruta se cuece en el ídem con distintos aromatizantes y posteriormente el líquido se reduce hasta obtener un almíbar. Es recomendable -no obligatorio- utilizar un vino blanco afrutado antes que uno seco o demasiado ácido, y tener en cuenta que no deberíamos cocinar con uno que no nos beberíamos: todos sus aromas quedarán impregnados en los melocotones.
Dificultad
Absolutamente ninguna.
Ingredientes
- 6 melocotones blancos, rojos o amarillos
- 120 g de azúcar blanco
- 750 ml de vino blanco
- 1 rama de canela
- 2 o 3 clavos de olor
- 1 trocito de piel de limón
- Crème fraîche, helado o nata montada para acompañar
Preparación
-
En una olla mezclar el vino con el azúcar y añadir la canela, los clavos de olor y la piel de limón. Llevar a ebullición.
-
Mientras, pelar los melocotones y cortarlos a la mitad. Separar las mitades de los huesos.
-
Cuando la mezcla de vino hierva y el azúcar esté completamente disuelto, introducir los melocotones. Cocinar durante 15 minutos.
Retirar los melocotones y reducir el almíbar restante hasta que solo quede la mitad.
Servir templados o fríos con un poco del almíbar por encima. Opcionalmente, acompañar con crème fraîche, helado o nata montada.
Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com
Sigue leyendo
Comentar Normas
Lo más visto en El Comidista
- Vinagre de Jerez contra vinagre de Módena: la batalla que va perdiendo España
- Cómo hacer cookies: cinco consejos básicos y cuatro recetas
- Menú semanal de El Comidista (30 de enero a 5 de febrero)
- Cómo montar una cena con invitados en casa sin morir de estrés
- VídeoEmpanadas argentinas: cómo reconocer las buenas y evitar las mediocres
- ¿Qué fue del regaliz de palo? Historia de una golosina natural
- Ideas para cocinar lentejas y otros siete productos envasados que aún son baratos
- VídeoAprende a preparar un clásico con nuestra receta de chipirones en su tinta
- VídeoUna crema de verduras de invierno para la cuesta de enero
- VídeoCómo hacer cookies: receta al estilo de Nueva York