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Pollo asado: una receta fácil sin horno

No tener horno es un problema común en los pisos pequeños, y su consumo eléctrico preocupa en los que sí está presente. Con esta receta podrás preparar un pollo entero, jugoso y sabroso sin encenderlo.

Asado sin horno
Asado sin hornoMÒNICA ESCUDERO

No tener horno es un problema bastante común cuando vives en un piso pequeño; no querer encenderlo para no gastar mucho cuando el kilovatio está por las nubes, una práctica habitual sea cual sea el tamaño de tu casa. En ambos casos hay una preparación que seguramente echarás de menos: el pollo asado, y hoy te damos una solución para cocinarlo aunque no tengas este electrodoméstico (o no quieras usarlo). ¿Cómo podemos reproducir a pequeña escala el “efecto horno” sin tener uno? Con una cazuela que tenga una tapa que encaje, mejor si tiene un cierto peso para que el borboteo no haga que se escape el vapor.

Lo que más se echa a faltar respecto al pollo asado en el horno es la piel crujiente y tostada, no nos vamos a engañar. Sin ser exactamente lo mismo, podemos usar un soplete de cocina para conseguir un efecto similar; aunque, igual que con el horno, desaparecerá si dejamos pasar demasiado tiempo y la piel se ablandará de nuevo. ¿Por qué doramos el pollo si con eso no queda crujiente y además sabemos que eso no lo sella? Porque el pardeamiento y la reacción de Maillard -te hablamos de ella aquí- que conseguimos con él potenciarán su sabor y el de los jugos resultantes.

En la mayoría de recetas que encontré cuando me documentaba para preparar esta, el pollo se cocinaba la mitad del tiempo con la pechuga hacia abajo y el resto hacia arriba; después de probarlo unas cuantas veces, he constatado que dejándolo un rato menos boca abajo la pechuga queda aún más jugosa. Si usamos como guarnición patatas o boniato la mayoría de la salsa o jugo de cocción resultante quedará empapada en ellas -si solo usamos pimiento y/o cebolla no pasará eso-, para que quede con jugo podemos eliminar los tubérculos y servirlo, por ejemplo, acompañado de un arroz graneado.

¿Se puede preparar en la olla exprés? Aunque no lo he probado personalmente, hay un montón de publicaciones que apuntan que sí, y el tiempo de cocción rondaría los 20 minutos en presión dos desde que la olla empieza a pitar. El dorado previo es innegociable, pero en este caso no hay que darle la vuelta al pollo y deberíamos reducir la cantidad de vino o caldo a la mitad. También he leído bastantes maravillas sobre el pollo en Instant Pot y en freidora de aire, y constatado que en la olla lenta sale buenísimo, pero aquí hemos venido a hablar de cocinar con mínimos, y cazuelas tenemos todos.

Dificultad: La de acertar con el punto

Ingredientes

Para 4 personas

  • Un pollo de aproximadamente 1,8 kilos, entero y limpio
  • Especias y/o hierbas al gusto (curry, pimentón, pimienta, tomillo, orégano, etc)
  • Sal
  • Un limón
  • 6 dientes de ajo con piel partidos por la mitad a lo largo
  • 300 ml de vino blanco o caldo
  • Patatas, cebolla, boniato, pimiento o la guarnición que se desee
  • Aceite de oliva suave
  • Perejil u otras aromáticas frescas para servir (opcional)

Instrucciones

1.
Sazonar bien el pollo por dentro y por fuera con sal y especias, cubrir y dejar reposar unas horas en la nevera (si se puede, dejar de un día para otro). Rellenar con un limón cortado por la mitad.
2.
Sacar el pollo de la nevera unos 30-40 minutos antes de cocinarlo.
3.
En la misma olla en la que lo vamos a cocinar, dorar el pollo a fuego alto con un poco de aceite por todas partes, durante dos o tres minutos por cada lado.
4.
Acomodar el pollo sobre su la pechuga -con la pechuga hacia abajo- y, sin bajar el fuego, verter el vino y los dientes de ajo. Dejar que el vino reduzca a fuego alegre durante un minuto.
5.
Bajar el fuego a medio-bajo y cubrir la cazuela con su tapa.
6.
Pasados 20 minutos, es el momento de darle la vuelta al pollo y añadir el acompañamiento. Con cuidado para que no se rompa, sacar el pollo, poner en la base la guarnición deseada cortada en rodajas gruesas -por ejemplo, cuatro patatas con piel o boniatos pelados y dos cebollas peladas- y acomodar encima el pollo (esta vez con la pechuga hacia arriba).
7.
Dejar cocinar unos 40 minutos más; o un poco más o menos dependiendo del tamaño del ave. Dejarlo reposar al menos cinco minutos antes de trincharlo, servir con la guarnición deseada y, si se quiere, con hierbas frescas y un golpe de sal y pimienta final.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

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