Cerezas, melocotón, sandía, melón, mango... ¿tú también sucumbes a las recetas de sopas frías con fruta para refrescarte en verano, o crees que gazpacho solo hay uno y a los demás los encontramos en la calle?
Un clásico siciliano que encantará a los entusiastas del café con hielo y que puede preparar cualquier criatura que sepa hacer café y que tenga congelador: no tiene más misterio.
Los gazpachos primigenios se preparaban sin batidora, sin escaldar y con lo que había a mano: la base era una sopa clara de ajo majado, pan candeal y agua fría a la que se añadían hierbas y hortalizas cortadas.
El verano es tiempo de ensaladas -porque no te entra mucho más- y ya no sabes de qué prepararlas: prueba a poner mango en la clásica ensalada de tomate y remata con unos germinados y el toque crujiente del rabanito.
La boloñesa, las croquetas, la lasaña o el arroz con leche tradicionales llevan productos de origen animal. ¿Se pueden veganizar sin perder la gracia? Si les das una vuelta a los ingredientes, sí.
Su sabor ácido y picante recuerda un poco al del kimchi, pero es mucho más fácil de preparar y, además, no huele. Un encurtido listo en minutos y que podrás usar igual para una ensalada que para un bocata.
¿Una textura sedosa en crudo, sin añadir yogur, nata ni lácteos? Sí, se puede, siempre que encuentres un aguacate suficientemente blandito como para que emulsione al triturarlo con la manzana y el zumo de lima.
La combinación de salado, ácido, untuoso y dulce de esta salsa de cacahuete, sumada a la textura de la pasta que la acompaña, es tan sabrosa como adictiva.
Una técnica de conservación ancestral que utilizaba el vinagre para alargar la vida de la comida cuando no había neveras, con una fórmula menos agresiva lista para mandar tus verduras favoritas al cielo.
Se preparan exprimiendo frutos secos, fermentan y se maduran hasta alcanzar su punto. Los 'quesos' veganos artesanos no son quesos, pero tienen más en común con sus primos lácteos de lo que crees.
Una empresa barcelonesa fabrica una 'carne' a base de soja, aceite de oliva y especias que incluso los carniceros confunden con el pollo. Para ellos no es un sustituto para veganos, sino "el futuro de la carne".
Estas lentejas sin hollejo se preparan muy rápidamente y no necesitan remojo. Potencia el color que pierden durante la cocción con ingredientes como tomate o calabaza y remata con una cremosa salsa de cacahuete.
Si tienes un horno, puedes tener este acompañamiento, salsa para pasta, "topping" para una burrata o queso fresco en menos de 25 minutos de los que tú trabajas como mucho tres.
Si te gustan las alcachofas pero no sabes qué hacer con ellas, aquí tienes un máster en tres minutos: cómo elegirlas bien, cómo limpiarlas y cómo cocinarlas de tres maneras sencillas.
Tanto si buscas una versión más ligera de la mayonesa como si te preocupa la seguridad alimentaria, eres vegano o sufres de intolerancia al huevo, la tofunesa te interesa.
El mole canónico tiene decenas de ingredientes y muchas versiones diferentes. La que preparamos hoy es sencilla, completamente casera y perfecta para animar un guiso de legumbres rápido y reconfortante.
El truco para que estas coles no huelan como en nuestras pesadillas infantiles está en aplicarles un poco de vapor en la misma sartén en lugar de hervirlas: el ajo y el vinagre rematan el milagro.
¿Crees que todos los caldos de verduras son tristones y aburridos? Sal del error probando nuestra versión, en la que tostamos las hortalizas y luego les extraemos todo el sabor.
Adelantamos las respuestas que ofrece el libro ‘Vegetarianos concienciados’, de Lucía Martínez, para afrontar de forma práctica las comidas familiares si eres vegetariano o vegano
Una sopa sencilla y reconfortante con setas y patata que puedes adaptar al contenido de tu nevera: chascar el tubérculo es el único truco para que el caldo quede contundente y gustoso.
Una receta de patatas crujientes por fuera y tiernas por dentro sin pasar por la sartén y el aceitazo, que puedes adaptar a tu gusto para acompañar platos de carne, pescado o huevos.
Se puede tomar fría o caliente, es ligera, se prepara en un momento y te ayuda a superar la morriña del 'veroño'. ¿Qué más puedes pedirle a una sopa de tomate especiada?
¿Hay algo más sano, rico y sencillo que las verduras a la brasa? Tal vez la ensalada. ¿O son las verduras asadas? Si has tenido este dilema alguna vez, hoy te ayudamos a solucionar tu conflicto verdulero.
Cortar, mezclar y comer: esta ensalada es sencilla, barata y sabrosa gracias al encurtido rápido de las verduras. Puedes hacerla un poco más sofisticada añadiéndole unas anchoas picadas.
Le decimos "hasta pronto" al horno con unas berenjenas rellenas gratinadas con unos cuantos consejos para aprender a cocinar con soja texturizada. También proponemos una versión con carne y una sin queso.
Puedes tener lo más gustoso de este estofado -el sabor, la jugosidad y el crujiente de la col encurtida que suele acompañarlo- sin tener que zamparte ningún animal. ¿Cómo? Con lentejas, setas y hortalizas.
Las frutas rojas de primavera se llevan estupendamente con el tomate, y un aderezo con el toque cítrico de la lima y el limón hace que el conjunto se venga arriba. ¡Viva 'el caloret'!