"Es que los filetes son solo de carne". Nos da igual: cortamos el brócoli en rodajas gruesas para hacerlo al vapor, marinarlo con especias y luego pasarlo por la plancha. Así obtenemos un sabroso entrante.
Si tienes un trauma infantil por culpa de la sobrecocción de estas coles en miniatura, puedes hacer las paces con ellas asándolas al horno y acompañándolas con una salsa de queso que querrás comerte a cucharadas.
Es típico de Binéfar (Huesca), su nombre viene de una forma antigua de llamar a la compra diaria y se diferencia de otros potajes españoles por no incluir ningún ingrediente de origen animal.
La combinación de romesco y yogur es untuosa, con un punto de acidez y frescura y podemos servirla con todo tipo de verduras asadas, platos de pollo e incluso con pescado.
Es típico de la Montaña Central de León y se distingue porque lleva cecina de chivo y todas sus carnes están adobadas y ahumadas. Viajamos hasta Geras para descubrir cómo se prepara el cocido de Gordón.
Curar unas gambas en salmuera no solo permite aderezarlas de manera uniforme, sino también que su carne se contraiga y se cocine ligeramente, lo que nos permite usarlas en infinidad de platos.
Una técnica muy sencilla para cocinar las espinacas descongeladas directamente en una sartén o cazuela. Sólo hay que escurrirlas bien para eliminar el exceso de agua y conseguir el mejor resultado.
Si cuando encendemos el horno para cocinar cualquier cosa añadimos unas cabezas de ajos, conseguiremos una versión suave y confitada de los mismos. Los podemos usar en platos como esta sabrosa crema.
Para convertir lo que suele servirse como primero en un reconfortante plato único solo necesitas añadir a la pasta algo de proteína de calidad y una buena dosis de verduras.
¿Las cremas de verduras te parecen comida de hospital? El camino más fácil para multiplicar su sabor es pasar las hortalizas por el horno. Aquí tienes los mandamientos del proceso más una receta.
La segunda receta ganadora de nuestro concurso 'Comidista Invitado' viene genial para recuperarte de los excesos de estos días. En esta sopa de origen turco llamada 'mercimek çorbasi' encontrarás el alivio a los atracones.
Una buenísima manera de poner verduras en la mesa durante estas fiestas, con un gratinado que combina la suavidad de la ricota y la potencia del parmesano.
Preparamos la versión roja de la sopa mexicana por excelencia, un cocido muy sustancioso que se enriquece con carne magra y se aliña con cilantro y una salsa de chiles moderadamente picante.
Un plato sencillo que contrarresta el dulzor del boniato de temporada con una sabrosa vinagreta. Puede servir como plato único apañado si aumentamos las cantidades y es apto para llevar en el táper.
Son un entrante o aperitivo estupendo, también se pueden elaborar con calabacín, coliflor, brócoli o col y son facilísimas de hacer. Y por si fuera poco, vienen con una salsa de yogur casera para chuparse hasta los codos.
La primera receta ganadora del concurso Comidista Invitado tira de ingredientes sencillos, pero suena de lo más apetecible. La enviaron Paula García y Raúl Contreras, y es de la abuela de este último.
Hay sopas con trozos de verduras más allá de la minestrone. Podemos adaptar este reconfortante plato a los ingredientes de otoño añadiendo setas, calabaza y boniato, que asaremos para potenciar su sabor.
En esta receta servimos los floretes de brócoli o bimi al vapor, sobre una crema preparada con las partes menos estéticas pero igual de sabrosas de la verdura.
El sabor anisado del hinojo combina perfectamente con el salado potente de las anchoas, mientras su punto yodado se viene arriba gracias a la mantequilla que impregna los picatostes.
Cebolla, ajo y laurel: no necesitas muchos más aderezos para marcarte una deliciosa sopa de garbanzos, pero si quieres darle un giro aún más interesante, hazte con un limón y disfruta a lo grande.
Después del sushi, el ramen es el plato japonés más omnipresente del mundo. Prepararlo en casa no exige mucho conocimiento, pero sí paciencia: el cocinero del restaurante Kobuta nos enseña una fórmula sencilla.
A la leña, a la brasa, al fogón o al horno, en sartén castañera o corriente y moliente: asar castañas en casa es fácil, y además de comerlas tal cual puedes preparar con ellas picoteos, cremas o postres.
El brócoli es un castigo... cuando lo recueces o no sabes sacarle partido. El chef del restaurante Cruix nos enseña técnicas para mimarlo y una receta que derriba todos los tópicos sobre esta verdura.
Hortalizadas cocinadas al horno o a la brasa y generosamente aliñadas: eso es la escalivada, una preparación que se puede tomar tal cual o usarla en tostadas, cremas, canelones o flanes salados.
Última hora: el calabacín se puede comer crudo. Este bombazo informativo nos da pie a preparar una ensalada de aires griegos, que funciona igual como entrante pintón que como plato para táper.
El melocotón aún está en temporada, y para festejarlo hemos elaborado un menú completo con él: una sopa fría, unas costillas de cerdo asadas y, para terminar, en una coca.