Empezó a elaborarse en los ochenta en un pequeño pueblo de Huesca, y hoy es tan famosa que hasta los grandes supermercados tratan de copiarla. Viajamos hasta Almudévar para conocer cómo se hace la auténtica trenza.
El potente sabor del kimchi combina perfectamente con otros alimentos. Unos boquerones en vinagre y unos berberechos con lima casan genial con este alimento tradicional coreano.
Hortalizadas cocinadas al horno o a la brasa y generosamente aliñadas: eso es la escalivada, una preparación que se puede tomar tal cual o usarla en tostadas, cremas, canelones o flanes salados.
‘Las huellas de elBulli’ es un documental sobre la herencia de un restaurante de alta cocina, pero algunas de las técnicas de Ferran Adrià pueden aplicarse fácilmente en versión casera con resultados espectaculares.
La fórmula clásica de los huevos al plato pide horno, pero en sartén la cocción es más fácil de controlar y no gastas tanta electricidad. Aquí los tienes de dos maneras: una sana y otra sólo apta para vacaburras.
Una versión alegre y especiada de albóndigas que no se guisa en salsa sino a la plancha o parrilla, acompañada de una salsa fresca con base de yogur típica de Grecia y los Balcanes.
Esta tarta, uno de los postres más típicos de Argentina, intercala capas de galletas de chocolate y de una mezcla de partes iguales de dulce de leche y queso untable (o queso crema). Puro disfrute goloso.
Tami y Aviv Mizrahi pasaron ocho meses haciendo pruebas hasta que dieron con el hummus perfecto. En Barganzo, su restaurante en Chueca, lo sirven de siete formas diferentes, y es difícil decidir cuál está mejor.
Un escabeche con menos caldo que un brownie, unas alubias crujientes que no crujen y unos rollitos de canela con el volumen de un folio: no ha sido un mes fácil para la Defensora del Cocinero.
Con huevos, con avena, en tostada, de reciclaje, veganos y para todas las temporadas: si por la mañana no ves más allá del bocadillo cuando quieres desayunar salado, aquí tienes unas cuantas ideas para inspirarte.
Última hora: el calabacín se puede comer crudo. Este bombazo informativo nos da pie a preparar una ensalada de aires griegos, que funciona igual como entrante pintón que como plato para táper.
Sentimos amor por las de jamón, pero de vez en cuando hay que variar. Esta es una ruta por croquetas peculiares de Madrid que rivalizan con las clásicas, y que usan callos, cigalas o corteza de parmesano.
Chivito, montadito de pringá, serranito, lomo con queso, salchichas en salsa o pepito de ternera: con los consejos de este artículo podrás cocinar estos patrimonios nacionales en casa, con un éxito rotundo.
Probamos la última receta viral en redes sociales, unos rollitos extremadamente crujientes cuyo contenido podemos hacer más sencillo o complicado según nuestras ganas de cocinar y lo que tengamos en la nevera.
Una buenísima manera de comer legumbres sin sentir pesadez, con la intensidad que aporta el caramelizado de las hortalizas asadas y una vinagreta alegre para rematar.
Le damos una vuelta a un aperitivo clásico usando técnicas de alta cocina, tratando por separado sus diferentes partes para conseguir un bocado sedoso y una explosión de sabor.
Aprovechamos la eficaz combinación de queso de cabra y cebolla caramelizada en una de las elaboraciones más típicas de nuestra gastronomía tradicional: las croquetas, a las que damos un toque oriental.
Los higos son la fruta estrella de septiembre. Su carnosidad y dulzura permiten múltiples usos en la cocina: marchando un aperitivo convertible en ensalada, una pizza blanca y un pastel con más higo que la Pantoja.
Una versión con mínimo esfuerzo de los "spaghetti alle vongole" que no desmerece en nada a la original si usamos unos berberechos dignos. Con su jugo y un sofrito de ajo ligamos una sabrosa salsa.
El melocotón aún está en temporada, y para festejarlo hemos elaborado un menú completo con él: una sopa fría, unas costillas de cerdo asadas y, para terminar, en una coca.