
Cuscús 'pilaf' con verduras y pollo
Cocinamos la sémola de trigo con un sofrito que admite prácticamente cualquier verdura que tengamos a mano y la proteína que más nos guste. Se prepara en 15 minutos y puede servir como receta de aprovechamiento.
Cocinamos la sémola de trigo con un sofrito que admite prácticamente cualquier verdura que tengamos a mano y la proteína que más nos guste. Se prepara en 15 minutos y puede servir como receta de aprovechamiento.
Este cuscús heterodoxo acepta mil versiones diferentes: puedes cambiar el aguacate por uvas, el melón por sandía o los pistachos por cualquier fruto seco. Versatilidad pura la de este plato, vaya.
Preparamos un cuscús frio con tempeh, un derivado de la soja con bastante más sabor que el tofu. Y la rematamos con una tapenade de aceitunas negras sencillísima y tan sabrosa como versátil.
No sólo maltratamos la salsa carbonara: los marroquíes también alucinan con algunas perrerías que le hacemos al cuscús. Si quieres sacarle el máximo partido, aprende a prepararlo como ellos.
Si tienes pesadillas con las coles de Bruselas desde tu más tierna infancia, es posible que hagas las paces con ellas gracias a esta receta en la que no tocan el agua. Si ya te gustan, directamente te chiflará.
Un plato fresco, sabroso y ligero con el que te puedes iniciar en el mundo del tartar: solo necesitarás un cuchillo bien afilado y un poco de paciencia para llegar al nivel experto.
Una ensalada, un pisto y unos pimientos rellenos: sólo tendrás que preparar una vez el cuscús para cocinar estos tres platos y llevártelos en diferentes días al trabajo.
El cordero sirve como acompañamiento de una sémola hidratada en frío y un buen montón de verduras y hierbas, en un plato que podríamos definir como 'flexitariano canónico'.