Menú semanal de El Comidista (19 al 25 de diciembre)

Cuando pruebes la deliciosa receta original, verás el abismo que la separa de la carne picada con tomate que se suele servir en España.

Si quieres que nadie te pueda decir "no sabes hacer ni un huevo frito", no te pierdas nuestra guía para torpes del básico culinario por excelencia.

Fruta asada y caramelizada sin azúcar añadido, un chocolate potente y una crema con un toque suave de queso azul.

Si se quiere elevar el nivel presupuestario del plato no hay más que añadirle unas colas de gambas cocida, que encajarán con la verdura y su aliño.

Nos metemos en el mundo de Tolkien para hacer una receta hobbit de supervivencia: el guiso de conejo de Sam Gamyi. 

Es muy fino y tiradísimo de hacer, y si va acompañado por cítricos y aromatizado con licor de avellana empapuza menos de lo normal.

Un festival vegetal perfecto para acompañar un asado, un pescado o un pollo, comer tal cual calientes o frías.

La poderosa salsa, similar a la bordelesa, encaja soprendentemente con la suavidad de la lubina.

Si no tenéis frambuesas a mano o no os gustan, podéis usarcualquier otra fruta roja, mango, papaya o incluso plátano como pareja de baile.

Este tartar de salmón fresco, ahumado y aguacate se hace crema en la boca. Si sabes 'picar cosas', puedes prepararlo. 

Cocinar esta pieza del pato no tiene más truco que encontrarle el punto. La salsa rápida multiplica el sabor por cien.

Inspirada en un recetario de Carme Ruscalleda, el resultado es crujiente por el cereal, gomosillo por el mazapán y jugoso por la pera. O sea, un escándalo.

Esta receta es medio robada a mis amigos chilenos, que toman de forma parecida los choritos, una especie de mejillones enanos deliciosos.

Este pez nos parecía un poco sosainas, como de señor o señora mayor con problemas digestivos. Muy equivocados estábamos. 

Puede servir tanto como postre como de acompañamiento a una carne asada, por ejemplo.

El clásico por excelencia de la comida viejuna vuelve a casa por Navidad. Pero lo hace rejuvenecido y dignificado por la receta del chef Dani García.

Solo tienes que contar 15 minutos por kilo de peso de la pieza, y el horno hará todo el trabajo mientras tú preparas entrantes, postre y bebercio.

Viejunea un poco, pero es una propuesta ideal si buscas platos sencillos que parezcan lujosos y currados.

La receta no es rápida, pero el resultado compensa porque al final comes un pollo tierno y jugoso que no se te hace bola al primer bocado.

'Old fashioned' de chocolate ahumado, 'Red apple' o ponche caliente de ron y manzana. ¿Por cuál empezarás?